pulso soberanista

Rajoy: «Mas quiere arrastrar a 7,5 millones de catalanes a un dilema imposible»

El presidente del Gobierno hace una encendida defensa de los vínculos "irrompibles" que unen a Cataluña con España

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy ha ofrecido esta mañana en Barcelona la respuesta más contundente al pulso soberanista iniciado por Artur Mas. Su discurso, plagado de alusiones a los "irrompibles lazos" que unen a Cataluña y España, ha trufado duras críticas a la "irresponsabilidad" del presidente de la Generalitat por "abdicar de sus obligaciones" en la lucha contra la crisis con una clara oferta de negociación para mejorar la financiación de esta comunidad autónoma.

Ha templado los ánimos para rebajar esta escalada de tensión verbal que se ha vivido en las últimas semanas, en la que CiU ha amenazado con internacionalizar el conflicto y ERC, incluso, ha llegado a pedir un compromiso de que no actuaría el ejército. "Aquí no habrá ni fracturas ni divisiones ni peleas; Cataluña es España y España es también de los catalanes", ha sentenciado.

Rajoy, pese al desmentido de Mas, ha insistido en que el líder de CiU le amenazó con que se atuviera a las consecuencias si no aceptaba el pacto fiscal en la Moncloa. "No quiero imponer mis ideas a nadie, pero no queiro que nadie me imponga las suyas", ha rematado el presidente del Gobierno. Rajoy ha sido especialmente duro con Artur Mas. Le ha reprochado que en un momento en el que hay tantos ciudadanos pasando penurias económicas "abandone las tareas de gobierno por pura estrategia electoral". Se ha mostrado especialmente contrariado con el anuncio de CiU de que dedicaría toda la próxima legislatura a cumplir su objetivo separatista. En opinión de Rajoy, esto supone "arrastrar a 7,5 millones de ciudadanos a un dilema imposible".

También ha querido mostrar su "tristeza" al comprobar que un servidor público proclama públicamente que "se saltará la ley a la torera", en referencia al compromiso de Mas de celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña al margen de lo que decidan las Cortes Generales, que son las únicas con potestad para permitir este tipo de consultas, según la Constitución española.

Rajoy era consciente del interés que había despertado su primer discurso en Cataluña tras la gran manifestación de la Diada. Y no ha defraudado a los que le reclamaban más contundencia. Si el Rey Don Juan Carlos calificó de "quimeras" las aspiraciones soberanistas, el presidente del Gobierno ha dicho que se tratan de "visiones quijotescas que conduciría a los catalanes en una dirección contraria al curso del a historia".

Jugar con los sentimientos

El PP ha dejado claro que no volverá a incurrir en el error de inspirar un boicot a los productos catalanes, como el que algunos impulsaron durante el debate del Estatut en 2006. El partido quiere exhibir de manera meridiana su "pasión" por Cataluña. Rajoy también ha intentado cercenar "la falsa ingenieria de los sentimientos" con las que CiU aspira a crear una desafección entre catalanes y el resto de españoles qe el PP califica de falsa. "Los españoles nos sentimos orgullosos de Cataluña; su historia, tradiciones y forma de ser son un patrimonio de valor incalculable para toda España".

Rajoy ha contrapuesto la idea de una Cataluña abierta en una España plural que avanza mediante gran proyecto "integrador reformista".