Psicología

José Bretón: en el corazón del monstruo

Él mismo afirma ser exigente con los niños, le molestaba que tosieran, que hicieran ruido al comer, que se ensuciaran las manos, en definitiva, que fueran niños

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Todos conservamos en la retina las caritas de Ruth y José, de seis y dos años de edad. Se teme que han podido ser asesinados. ¿Qué hombre hace algo así con sus hijos? Quizá el que nunca ha podido sentir amor hacia ellos, porque ser padre biológico no quiere decir que se quiera a un hijo, así como tampoco que se pueda actuar como un padre. Él mismo afirma ser exigente con los niños, le molestaba que tosieran, que hicieran ruido al comer, que se ensuciaran las manos, en definitiva, que fueran niños. Hace poco la madre de Ruth y José, en un acto dedicado a la memoria de los niños donde leyó una carta dirigida a ellos, decía: “Nunca tuvisteis padre”. Es cierto. Es una verdad que quizá apunta a una de las motivaciones inconscientes que José Bretón pudo tener para supuestamente asesinarlos. Alguien que hace eso quiere borrar de la faz de la Tierra que él ha tenido hijos, porque nunca ha podido ser padre. Jamás pudo sentir que deseaba ocupar ese lugar. Sus hijos fueron presuntamente sacrificados para satisfacer el afán de anular a su descendencia. Incapaz de ponerse en el lugar del otro, José Bretón tiene una deficiencia moral grave que no le permite sentir compasión. (Más información en MujerHoy.com)