Un grupo de españoles interrumpe la conferencia pronunciada por el ministro español de Economía. / Facundo Arrizabalaga (Efe)
EL GOBIERNO ANTE LA CRISIS

De Guindos: «España no necesita un rescate»

El ministro de Economía defiende en Londres las reformas del Ejecutivo

LONDRES Actualizado: Guardar
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El ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha señalado en Londres que España "no necesita un rescate" sino una intervención del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado secundario de deuda soberana "con ciertas condiciones".

"España está haciendo los deberes" en las reformas estructurales que precisa, ha asegurado De Guindos durante una conferencia en la London School of Economics (LSE), en la que un grupo de jóvenes españoles han expresado su protesta y han exhibido una pancarta en la que se leía "España en venta".

Ante un auditorio abarrotado, en el que algunos miembros del público han pedido que cesase esa protesta y han aplaudido a De Guindos, el ministro ha defendido la competitividad de la economía española y ha dicho que el Gobierno está tomando medidas "muy dolorosas" pero necesarias para retomar el crecimiento.

"A veces los gobiernos necesitan tomar decisiones difíciles", ha apuntado De Guindos, al tiempo que se mostraba dispuesto a reunirse con los jóvenes españoles que han expresado su disgusto y han clamado "no nos representan" y "no hay democracia para la gente" en un momento dado de la conferencia.

Preguntado por un asistente si España precisa un rescate, De Guindos ha sido tajante al afirmar que "no necesita un rescate en absoluto", sino una intervención del BCE en el mercado secundario de deuda "con ciertas condiciones".

Sin consideraciones políticas

El ministro de Economía y Competitividad del Gobierno de Mariano Rajoy ha expresado su apoyo al "enfoque" que ha dado a la crisis la institución bancaria europea y a su claro compromiso en la defensa del euro. Ha insistido en que se precisa "voluntad política" en todos los países de la eurozona para salir de la crisis y apostar por el proyecto de la moneda única.

Luis de Guindos ha defendido que España es una "economía competitiva" que atraviesa "momentos difíciles" pero que, pese a la "profundidad" de sus problemas económicos y financieros, saldrá adelante, apoyada en su sector exportador, la caída de los costes laborales y sus esfuerzos por recortar el déficit.

El ministro ha calificado de "insostenible" el nivel del déficit de alrededor del 9% y ha apostado por seguir adelante con las reformas estructurales, la eliminación de barreras en varios mercados y las reformas financiera y laboral en España.

Ha calificado el alto nivel de desempleo en España, de alrededor del 25%, como el rasgo "más doloroso" de la crisis y ha afirmado que el Gobierno "hace lo que piensa que es lo correcto" y no toma en consideración situaciones políticas concretas, al ser preguntado por si retrasa la petición de rescate en función de las elecciones autonómicas previstas.

Fuentes del Ministerio de Economía han indicado que, al término de la conferencia, De Guindos tenía intención de reunirse con los jóvenes españoles que expresaron su protesta por las políticas del Gobierno.

Retirada de 90.000 millones

No es la primera vez que el ministro se desplaza a la City para defender las reformas ante inversores extranjeros. El pasado mes de febrero acudió para plantear las líneas maestras de las tres grandes reformas económicas aprobadas por el Gobierno: la ley de estabilidad presupuestaria, la financiera y la del mercado de trabajo. El ministro volvió en mayo para explicar la segunda reforma financiera, por la que la banca debía destinar otros 30.000 millones de euros para provisionar créditos al sector inmobiliario y promotor sanos que aún no registran incidencias de pago.

Con estas visitas, el Gobierno pretende recuperar la confianza de los inversores extranjeros en la deuda pública en un momento en el que han retirado 90.000 millones de inversión en ocho meses, lo que ha provocado que la banca española se haya convertido en principal tenedor de deuda nacional.

Desde 1995, año en el que arranca la serie histórica del Tesoro, la banca había sido el mayor inversor, aunque poco a poco los extranjeros fueron ganando terreno. En 2004, los foráneos cogieron el testigo como principal inversor, puesto que habían ocupado hasta ahora.