«Se permiten reírse después de ver que hay tipos caminando desde Madrid»

El 26 de mayo, un día después de que el Athletic perdiera la final de la Copa ante el Barcelona (0-3), Marcelo Bielsa citó a sus jugadores en Lezama. Motivo de la convocatoria: despedida y balance del curso, ejercicio que se prolongó durante media hora. La cumbre no fue convocada como consecuencia de la derrota de Madrid. Luis Bonini, el preparador físico, explicó al anunciarla durante la concentración en la capital que es la forma habitual con la que el rosarino cierra todas las campañas.

Hoy, cuatro meses y medio después, la web 'El Desmarque Bizkaia' ha hecho pública un fragmento de apenas un minuto y medio de la media hora de charla que mantuvo aquel día el técnico rosarino con su plantilla. Esta es la transcripción de lo dicho por Bielsa:

"Se permiten reírse después de ver que hay tipos que vienen caminando de Madrid... y nosotros estamos arriba de un colectivo riéndonos después de haber perdido una final...

Se permiten todas esas cosas pero ni el fútbol ni la vida es así, muchachos, porque ustedes estas oportunidades va a pasar muchísimo tiempo, pero muchísimo tiempo, para que tengan revancha. Y se van a acordar de esto que yo les estoy diciendo; y les insisto, no se trata de haber ganado, sino de cómo perdimos.

Entonces para mí todo el tránsito, que fue extraordinario, porque jugaron partidos extraordinarios, verdaderamente extraordinarios, lo opaca esto, y más lo opaca el no saber por qué. Porque la realidad muchachos es que no sabemos por qué. A mi no me alcanza con decir las conclusiones del primer partido (Bucarest) fueron que estábamos demasiado nerviosos, que... Todas las que ustedes atribuyeron. Para mí... yo si me preguntan por qué, peor todavía, no sabría por qué.

Bueno, nada más muchachos los saludo por si no nos volvemos a ver. Y si nos volvemos a ver lucharemos por seguir produciendo algo importante".

Como informó EL CORREO el pasado 27 de mayo, los jugadores interpretaron cada gesto del argentino en busca de una señal sobre su porvenir. "Ha sido una charla a su estilo, muy reflexiva y en la que ha estado de buen tono pese al disgusto por lo sucedido en Bucarest y Madrid", dijeron desde el vestuario. Aún así, hubo momentos para la crítica colectiva. El entrenador se quejó de que el equipo mostró el último mes de competición una manifiesta incapacidad para estar a la altura.