Nadar en tiempos revueltos

Las aguas siguen revueltas en la natación española. A la polémica con Anna Tarrés en sincronizada se une ahora el amargo desencuentro de Mireia Belmonte, doble medallista olímpica en los Juegos Olímpicos de Londres, con el Club Natación Sabadell. La catalana se ha quedado sin entrenador y sin ficha federativa, lo que de momento le impediría acudir al Mundial de Barcelona en 2013. La separación se originó cuando las relaciones se tensaron después de que el contrato de Mireia Belmonte con el club vallesano finalizara el 30 de agosto sin acuerdo de renovación.

«Parece que cuanto más arriba llegues en el deporte peor te van a tratar. Fui al club porque creía que me merecía una mejoría de sueldo por los resultados. Cobro 2.200 al mes. No pedía cantidades millonarias, pero el club no lo ha aceptado», concluyó la nadadora, decepcionada y sorprendida por la decisión del Sabadell. «Sólo recibí un e-mail y aún tengo que llegar a casa y reflexionar sobre mi futuro este año. No me ha dado tiempo a pensar nada porque mi intención era seguir con ellos», se sinceró.

El club, más allá del tema económico, considera impropio el comportamiento de la medallista olímpica y rompe con ella tras su desplante en el homenaje a los que compitieron en Londres. Belmonte, primera nadadora nacida en España que logra medalla olímpica, podría estar barajando la posibilidad de irse fuera del país. Tiene ofertas de Estados Unidos y Brasil, y en estos momentos le urge conseguir una piscina y un entrenador de garantías.

Anna Tarrés demanda al presidente de la RFEN

El otro frente abierto en la piscina española se disputa en la natación sincronizada, una de las modalidades que más éxitos ha dado al deporte español en los últimos años. En medio de toda la polémica que envuelve a Anna Tarrés, la todavía directora técnica del equipo nacional confirmó que presentará una demanda contra Fernando Carpena, presidente de la Federación Española de Natación, acción de la que rendirá cuentas a los medios de comunicación el próximo lunes.

La entrenadora más laureada de la natación española señala a Carpena como el responsable de todo este asunto que tanto ha dañado su imagen desde que decidiera no renovarla. Quiere restañar su honor y pedirá además una compensación económica por todos los daños que le ha ocasionado esta desagradable polémica. Y la forma en la que se ha llevado a cabo su no renovación es otro de los asuntos que los abogados de la exseleccionadora están estudiando por si es susceptible de otra demanda.

Puede que la demanda contra Carpena no sea la única. Los abogados de Anna Tarrés están estudiando la posibilidad de emprender también acciones legales contra las 15 exnadadoras. Entienden que las acusaciones son tan infundadas como intolerables y que mancillan el honor de Tarrés. En todo caso, las implicadas tendrán que demostrar ante el juez que, efectivamente, lo recogido en la carta del pasado martes es verdad.

Tarrés tiene claro que no dejará que su imagen y reputación queden manchadas después de 15 años de entrega al deporte español y una impecable hoja de servicios adornada con una colección de medallas: 55

Por otro lado la Federación Española de Natación (RFEN) ha requerido a Tarrés, el próximo 5 de octubre en la sede de este organismo en Madrid para que presente un informe y dé explicaciones sobre la demanda que piensa interponer contra este organismo y su presidente. Esta semana, la RFEN presentó a Ana Montero como nueva directora técnica y a Esther Jaumà como seleccionadora, que estarán acompañadas por Anna Vives, Majuku Fujiki y Gemma Mengual como asesora en cuestiones artísticas.