Desfile de RuizGalán . / Chema Moya (Efe)
FASHION WEEK MADRID | DÍA Vi

El Ego mira al futuro

El Colmillo de Morsa se despide con un magnífico desfile en el que hace desfilar a aves y peces de los cinco continentes

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ifema confirma que, con patrocinador o sin él, la plataforma de jóvenes diseñadores volverá a contar con un galardón propio la próxima edición

Pablo Ruiz Galán (Madrid, 1985) se ha estrenado en El Ego con su segunda colección de ropa, tras el éxito de ‘Urbe’, inspirada en la arquitectura madrileña. En ‘New Life’, Ruiz Galán ha cambiado estampados como una barandilla a la entrada del metro del paseo de Extremadura o una persiana de un apartamento de la Plaza de España por otros de etiquetas interiores de ropa, a modo ‘made in Taiwan’ o ‘prints’ de ropa usada.

Este joven madrileño, que califica de “estafa” la supresión del premio al Mejor Diseñador Novel de esta pasarela, ha recogido kilos de ropa donada por más de doscientas personas, ha deshecho las piezas que le han interesado y con los retales ha construido las prendas de su nueva colección. “Me he sentido más libre eligiendo los tejidos que cuando voy a comprarlos”, señala este creador que ha convertido una antigua tienda de campaña en una capa con capucha o un saco de dormir en un abrigo de corte clásico. “He recibido de todo, desde sacos de boxeo hasta ropa de marca”, cuenta Ruiz Galán, encargado de abrir los desfiles de la mañana.

El diseñador ha reciclado hasta los zapatos de las modelos. En colaboración con Onitsuka Tiger, que le ha cedido pares de zapatillas de antiguos modelos, Ruiz Galán y la artista plástica Nuria Blanco han recubierto el calzado de papel con una técnica de pegado japonés, que les otorga a las zapatillas un interesante aspecto ‘vintage’.

Inspiración japonesa

María ke Fisherman, formada por el dúo madrileño compuesto por María Lemus (1982) y Víctor Alonso (1985), se ha dejado invadir por la estética japonesa de los dibujos de Doraemon, uno de los mangas y ánimes’ más populares del país nipón. Con unos modelos claramente inspirados en las colecciones de Jeremy Scott, la pareja de diseñadores vistió a sus modelos con prendas ajustadas como ‘leggins’ y vestidos de lycra con estampados originales, entre los que destaca uno del gato cósmico vestido con la camiseta del Athletic.

Unos ‘looks’ “bakalaeros”, como ellos mismos describen, donde muchas de las prendas están realizadas con plástico, “el material del futuro”, argumenta Víctor. Cuerdas de colores flúor y grandes cremalleras son algunos de los detalles de esta arriesgada colección. Con este desfile dicen adiós a esta pasarela cuyas bases impiden desfilar más de tres ediciones. Los madrileños han agotado sus bazas.

Isabel Ruiz resbala con ‘Lux Omnium’. La diseñadora, nacida en Valencia en 1990, no ha estado acertada con su colección inspirada en la obra de los pintores prerrafaelistas del siglo XIX. Prendas inconexas teñidas de beiges, azules, verdes y ocres donde el trabajo de ‘patchwork’, tanto de estampados como de materiales, ha sido una de sus máximas. Aplicaciones de perlas y flores artificiales pintadas a mano por la creadora, que ha debutado en el Ego con su primera colección, se entremezclan con volantes y flecos en prendas de punto de algodón o gasa en mangas, cuellos y cinturas.

Tándem creativo

La inexperiencia de Isabel Ruiz contrasta con la veteranía en estas lides de Ana Sánchez, con quien compartió desfile. Esta diseñadora gaditana (Arcos de la Frontera, 1973), con su primera colección en solitario tras separarse de su ex socia Susana Galindo en la firma Solitas, regresa a Cibeles con una extraordinaria colección. Un estampado propio realizado con fotografías de Daniel Vázquez ha sido el hilo conductor de unas exquisitas prendas trabajadas con mimo. La boca del metro de Londres, unas escaleras mecánicas de un centro comercial de Berlín o las vistas desde lo alto de un emblemático edificio de San Fernando de Cádiz son algunos de los ‘prints’ de vestidos de líneas rectas en los que destacan los grises, los verdes y los blancos. “Creo que a mí no deberían premiarme pero ya que Inditex ha entrado como patrocinador podría haber sustituido a L’Oreal y ayudar a los que están empezando a realizar su segunda colección”, opina la andaluza. Ifema ha confirmado que, con patrocinador o sin él, la plataforma de jóvenes diseñadores volverá a contar con un galardón propio la próxima edición, una decisión muy aplaudida por los creadores.

El Colmillo de Morsa, firma catalana compuesta por el tándem creativo Jordi Espino-Elisabeth Vallecillo, se ha despedido del Ego con una tercera colección bautizada ‘Pangea’, continente único existente a finales del Paleozoico. Estampados originales en los que conviven aves y peces de los cinco continentes habitados en la actualidad y un ‘print’ colorista de huellas prehistóricas. Un importante trabajo de plisados en prendas teñidas de mostaza, naranja, verde y malva con un ‘look’ retro y el ‘savoir faire’ de estos jóvenes creadores que ya han conseguido hacerse un nombre entre las nuevas firmas españolas.

Victor von Schwarz ha sido el encargado de bajar el telón de esta edición del Ego con una colección inspirada en el tradicional cuento de Andersen, ‘La reina de las nieves’. Con ‘looks’ en blanco total, más propios del invierno que de unas propuestas veraniegas, el diseñador ruso afincando en Barcelona trabaja con lanas y organzas, tanto para prendas femeninas como masculinas. Su obsesión por las transparencias la esconde con bordados de cristales que intentan simular los copos de nieve sobre los hombros y en los bajos de las prendas.