La banca española sufre la mayor salida de depósitos privados

Inversores, empresas y familias retiraron de los bancos en el pasado mes de julio un total de 74.228 millones de euros. La cifra representa una caída del 4,6% de los depósitos privados respecto al mes anterior, y supone la mayor salida mensual de este tipo de fondos desde septiembre de 1997. Ya van cuatro meses consecutivos de retrocesos y la cifra de julio duplica el récord anterior, cuando en mayo de este mismo año la retirada de fondos privados ascendió a 33.157 millones de euros.

Pese a tan sustanciales variaciones, el Gobierno asegura que no ha detectado que se esté produciendo una “retirada significativa” de depósitos en esta etapa de profunda reestructuración del sector español de las instituciones de crédito. El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, atribuye la trayectoria fuertemente a la baja a razones como los cambios entre unos y otros instrumentos de inversión. Los clientes se estarían moviendo a la búsqueda de mayor rentabilidad, pese a que los depósitos gozan de la mayor protección.

El Banco de España matiza este descenso cuando recuerda que julio es, al igual que agosto, un mes volátil. Las empresas tienen que hacer frente al pago de impuestos y los hogares tiran de sus ahorros para atender los gastos extra de las vacaciones. Pero esos destinos no justifican la totalidad del retroceso. Como mucho, los factores estacionales podrían representar menos de la mitad de las retiradas de fondos.

En detalle, el instituto emisor explica que, de la caída de depósitos de julio, dos tercios corresponden a las propias instituciones financieras y son, en su mayor parte, fondos de titulización. Llegado el plazo de vencimiento y, ante la dificultad de realizar nuevas emisiones, estos fondos han optado por la no renovación. El endurecimiento del mercado como consecuencia de la crisis de la deuda está detrás de estas decisiones.

El resto de las retiradas de julio correspondió a empresas y familias. El Banco de España recuerda que los hogares suelen tener en julio y agosto un comportamiento volátil, porque cancelan sus depósitos para hacer frente a los pagos de las vacaciones. En cuanto a las empresas, a finales de julio toca pagar los impuestos del cierre del trimestre.

A 31 de julio pasado, los depósitos bancarios privados sumaban 1,508 billones de euros, el registro más bajo desde mayo de 2008, cuando se situaban en 1,507 billones. Con relación a un año antes, muestran un notable retroceso de 206.990 millones, porque a finales del mismo mes de 2011 alcanzaban 1.715 billones de euros. Para el negocio bancario, los depósitos son una bendición: en su mayor parte tienen un coste bajo, y proporcionan notables facilidades al desarrollo del negocio.