El bolo de los últimos veranos

Encadenar dos Eurocopas y un Mundial tiene su parte positiva: recibir el reconocimiento del mundo del deporte en general, y del fútbol en particular. Pero también tiene su parte negativa, la de tener que 'apostolizar', en buena parte del planeta, la forma de conseguir un éxito histórico. Por ello, la selección española se enfrenta este miércoles a Puerto Rico en su primer partido desde que se proclamara campeona de Europa el 1 de julio en Kiev. Un inoportuno amistoso, obligado por el calendario internacional, donde el objetivo de la Federación Española de Fútbol (FEF) es aprovechar los triunfos y recaudar alrededor de dos millones de euros. Un encuentro que pilla de sorpresa a los jugadores, aún bronceados por el sol que disfrutaron en vacaciones, y con la mente puesta en el comienzo de la Liga. Más de 12.000 kilómetros de avión a tres días del arranque de la competición doméstica.

Una visita que da prestigio a Puerto Rico, pequeño Estado independiente asociado a Estados Unidos, que ha recibido con los brazos abiertos a `La Roja'. Su selección, el 'Huracán Azul', como se conoce al equipo portorriqueño, tan solo cuenta con un jugador profesional en sus filas: el portero Bill Gaudette, de los New York Red Bulls. Los boricuas ocupan el puesto número 138 del ránking FIFA y nunca han conseguido clasificarse para la fase final de una Copa del Mundo. Un rival menor, por tanto, ante el que España no debe tener problemas para conseguir la victoria.

Más difícil serán las condiciones. La hora del partido está fijada a las 16.30 horas (22.30 en España) y se espera una temperatura cercana a los 30 grados, además de un 75% de humedad en el ambiente. El terreno de juego del estadio Juan Ramón Loubriel, además, es de césped artificial, una superficie a la que los jugadores españoles no están acostumbrados.

Para el partido, Vicente del Bosque decidió dar descanso a Xavi Hernández con el fin de dosificarle de cara al encuentro en Tbilisi ante Georgia, primer partido de clasificación para el Mundial de Brasil 2014. Tampoco están los jugadores que acudieron a los Juegos Olímpicos de Londres: Mata, Javi Martínez y Jordi Alba, mientras que Negredo también se cayó de la lista. La única novedad es el lateral izquierdo del Málaga Nacho Monreal. Tan solo 19 jugadores convocados con el objetivo de que nadie se quede sin jugar, aunque obligará a que cuatro de ellos lo hagan durante 90 minutos.

Nuevo destino 'seudo-turístico' para la selección, que añade a Estados Unidos, Costa Rica, México y Venezuela, donde anteriormente España también disputó partidos amistosos con el fin de pasear la 'estrella' y recaudar dinero.