análisis

Tambores de rescate

El tono que ayer utilizó Rajoy no era el de quien está proyectando a cortísimo plazo una gran operación vital para el país

MADRID Actualizado: Guardar
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El sistema mediático anglosajón no es muy cuidadoso -nunca lo ha sido- con la información económica española. Y a medida que nosotros hemos ido curtiéndonos en la batalla de la internacionalización, primero, y de la globalización, después (a la primera llegamos tarde; a la segunda, no), hemos aprendido a desconfiar de los medios británicos y norteamericanos, tan patriotas que no tienen problema alguno en servir a los intereses de sus países, aunque ello suponga flagrantes conflictos con la verdad.

Esta mañana, Reuters, la agencia de noticias británica que desde 2008 está controlada por la canadiense Thomson Corporation, ha lanzado la especie de que el Gobierno español estaría preparando para mañana por la tarde el rescate de su sistema financiero.

El anuncio no tenía lógica. Ayer, el presidente del Gobierno, que salió al paso de la profusión de datos contradictorios que se estaban publicando sobre nuestro sistema financiero, explicó con pormenor que el Ejecutivo no hará nada hasta que conozca la cuantía de la recapitalización necesaria. En poco tiempo habrá de publicarse el informe que tiene ya prácticamente ultimado el FMI y algo después se conocerán las evaluaciones que han sido encargadas a las auditoras Roland Berger y Oliver Wyman, después de que el BCE y Bruselas nos forzaran a someter nuestra banca a una evaluación externa tras la caótica nacionalización de Bankia.

Evidentemente, de haberse planeado para mañana la solicitud del rescate, Rajoy no lo hubiera anunciado ayer, pero tampoco hubiese sido necesario desarrollar la tesis de sentido común de que había que esperar a conocer todos los datos antes de tomar las decisiones. El tono que ayer utilizó el presidente del Gobierno junto al primer ministro holandés en su aparición ante los medios no era el de quien está proyectando a cortísimo plazo una gran operación vital para su país.

Pues bien: Reuters retiraba su información pero poco después Reuters y Bloomberg volvían a la carga anunciando que para mañana está programada una conferencia del Eurogrupo… Y se sucedían los desmentidos: Moncloa salía rápidamente al paso de la primer información, y poco después llegaba el desmentido formal de la secretaria de Estado de Presupuestos. Finalmente, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa ulterior al consejo de ministros, ha negado la noticia y ha reiterado que el Ejecutivo "debe respetar los procedimientos antes de abordar una decisión". "Cuando se conozca la aproximación, el Gobierno señalará su posición", ha insistido antes de concretar que de momento "no hay decisiones tomadas en ningún sentido". Finalmente, a la pregunta de si el Gobierno va a solicitar o no aydua este fin de semana, ha dicho que "hay cosas que no se pueden responder tipo test, con un sí o con un no".

Las razones de que haya que esperar son en definitiva claras: si la cantidad que haya de ser aplicada a la recapitalización es del orden de 40.000 millones de euros, como afirma el FMI y sugirió el primer banquero del reino, Emilio Botín, el rescate será de una manera. Si la cuantía duplica tal cantidad, como anuncian algunos augures, habrá de ser de otra manera distinta. En cualquier caso, es lógico que Europa desee que se haga la luz en este asunto antes del día 17, fecha de las elecciones grietas, en que el mundo del euro se nos puede hundir bajo los pies.