Mingote y el mundo según los Pérez

El último día de su vida, hospitalizado y muy débil, Antonio Mingote pidió su ordenador para seguir trabajando. Se había empeñado en terminar la 'Historia de los Pérez'. Estaba convencido de que sería "su obra maestra", pero la parca le impidió llevarla a buen puerto su nueva visión de la historia del mundo a través de una familia muy común. Así lo explicó el lunes María Isabel Vigiola, la viuda del maestro del humor gráfico nacido en Sitges en 1912 y fallecido en Madrid el pasado tres de abril. Fue en el Museo ABC de Dibujo e Ilustración, donde se presenta otra obra magistral de Antonio Mingote, su '(Breve) Historia de la Gente'. Una serie tan diversa como ácida y risueña en la que el maestro Mingote describe "lo humano y lo inhumando de las personas", según resumen Inmaculada Cocho, directora del centro.

El museo expone hasta el 2 de septiembre más de trescientos originales de las cerca de seiscientas acuarelas que componen esta divertida y lúcida historia de la humanidad que Mingote publicó entre 1980 y 1983 en 'Los Domingos de ABC' con el título genérico de 'Historia de la Gente'. En la primera planta del museo -que atesora más de siete mil originales de Mingote- se exhiben 316 de las 554 ilustraciones de esta serie de acuarelas, la segunda y mucho más libre sobre el mismo tema que elaboró Minote. La primera, en blanco y negro, apareció en la revista Semana en 1954, pero tuvo que soportar el lastre de la censura del que el humorista se liberó treinta años mas tarde.

"En esta segunda serie dice las cosas que años antes, con la censura, no pudo decir. Aliado con el color, se permite unos dibujos que seguramente no se hubieran tolerado entonces", explicó María Isabel Vigiola, que presentó los originales de su marido junto a Inmaculada Corcho, Soledad Luca de Tena, y el periodista Antonio Astorga, gran experto en la obra y la vida del genial dibujante. La exposición es solo un primer homenaje al creador, previsto antes a su fallecimiento. El museo ABC prepara una gran antológica del maestro, que repasará su ingente obra y calibrará su influencia.

Curioso sin Google

Vigiola dio algunos detalles de 'Historia de los Pérez' un proyecto truncado y especialmente querido para Mingote. De concepción pareja a la 'Historia de la Gente', era también un repaso por el devenir de la humanidad, pero a través de una saga familiar de su invención, los Pérez. "Tenía claro que iba a ser su obra maestra pero no pudo acabarla. Tenía los textos escritos hasta 1936; quería forzar la máquina y seguir con ello después de terminar 'Diario de Hamlet', su obra póstuma" explicó Vigiola.

Relató como la historia había sido una de las grandes pasiones de Antonio Mingote, académico, narrador y guionista además de dibujante, que atesoraba cientos de volúmenes y ensayos históricos que consultaba siempre para documentar su irónico repaso al devenir de la Humanidad desde la Prehistoria hasta el siglo XX. "Tenía una enorme curiosidad por todo, y consultaba continuamente libros de Historia. ¿Qué hubiera hecho si hace años hubiera tenido un herramienta como Google que facilita tanto las cosas?", se preguntó Vigiola.

Las cavernas, Babilonia, Egipto, Creta, Roma, Bizancio, el Islam, la Eda Media, el Renacimiento, el Barroco, la Ilustración, la revolución industrial y la era espacial son episodios abordados por Mingote, que hizo siempre "lo que más le gustaba" según su viuda.

"Hablar de la gente, es mi tema. Todo el mundo tiene uno, y el mío es el comportamiento estrafalario de la gente, su capacidad para las grandes heroicidades y las enormes tonterías, los aciertos pequeños y los errores inmensos", explica el mismo dibujante que reconocer tomar "la historia de la gente antigua como pretexto para hablar de la gente de ahora".

"Mi propósito es hacer una cosa divertida. No tengo más pretensiones, al menos no confesables" precisa el maestro, que hace un confesión: "me gustaría hacer ver lo estúpida y cruel que puede ser la Humanidad, sobre todo a esas personas que se toman tan en serio a sí mismas, que toman lo de homo sapiens al pie de la letra". "Todos los fanáticos lo son porque se tomaron tan en serio a sí mismos. Mi objetivo no es predicar la virtud, ni la sensatez, ni nada" concluye un Antonio Mingote al que se puede ver en un vídeo grabado en el verano de 2011 en el que aparece en su salsa, entre lápices y pinceles, trabajando en su estudio. Una labor que comentan compañeros de profesión como Peridis o Forges.

Desconoce la viuda de Mingote cuántos dibujos realizó su marido a lo largo de su intensa vida profesional de más de seis décadas. Aventura que podrían ser "entre cien mil y un millón". Un legado que atesora en cientos de cajas de cartón repartidos por los domicilios de la familia, y sobre cuyo orden y catalogación trabaja "con mucho cariño". "Antonio trabajaba sin descanso desde las siete de la mañana a las ocho de la noche. Y así fue hasta sus últimas horas" dijo su viuda, que recuerda como llevado por su afán ahorrador y ecologista "en los últimos tiempos hacía los bocetos en el dorso de papeles usados".