La mala suerte de Piqué

Gerard Piqué fue una de las novedades en la alineación de Pep Guardiola. Regresaba al once inicial después de perderse las dos últimas citas (la de Stamford Bridge y el clásico ante el Madrid), lo que disparó toda la rumorología en Barcelona. Sin embargo, la vuelta del central internacional al equipo no pudo ser más desafortunada. Ocupó el centro de la zaga, junto a Mascherano y Puyol, y solo aguantó 25 minutos. Tuvo que retirarse tras un encontronazo con Valdés y Drogba, en el que el defensa salió mal parado.

Fue en el minuto 16, el marfileño luchó un balón por alto con el portero y ambos chocaron contra Piqué. En principio, parecía que se recuperó bien, pero diez minutos después Drogba le desbordó tan fácil que quedó patente que se había quedado conmocionado en el lance anterior. Cambio imprevisto y vuelta a empezar. Una lástima, con todo lo que se ha dicho y escrito este año sobre Piqué y una supuesta mala relación con Guardiola, que le habría castigado esta temporada con varias suplencias por sus desórdenes disciplinarios y su continua presencia en actos publicitarios. Con un fuerte golpe en la cabeza, el jugador fue trasladado a un hospital por precaución donde le practicaron unas pruebas.