«No me voy a poner ninguna fecha para mi vuelta»

El base español Ricky Rubio, de los Timberwolves de Minnesota, ha ofrecido su primera rueda de prensa desde que sufrió la grave lesión de ligamentos el pasado 9 de marzo ante Los Ángeles Lakers y ha dicho que la clave de todo está en mantenerse más fuerte que nunca. "Solo tienes que ser fuerte", ha declarado Rubio a los periodistas reunidos en el Targe Center de Minneapolis.

Rubio, que ha regresado a Minneapolis después de haber pasado más de dos semanas en Vail (Colorado), donde fue operado de la rotura de ligamentos cruzados anterior y lateral por el cirujano especialista de rodilla Richard Steadman, se ha mostrado muy "cauto" en cuanto a cómo podría ser el proceso de recuperación. "No es el momento de hacer ningún tipo de proyección de vuelta al campo de entrenamiento, ni mucho menos de cuándo podré volver a la competición. Lo más importante de todo es que cuando vuelva lo haga al ciento por ciento", ha subrayado.

Rubio ha reiterado que no sabía si estaría listo para el campo de entrenamiento, para la primera o la segunda semana de la competición regular. "No sé nada de eso. Lo único que tengo claro es que no me voy a poner ninguna fecha para mi vuelta y todo será en función de cómo me vaya sintiendo de la rodilla", valoró Rubio.

Fortaleza

El novato español, que se había convertido en la sensación de la NBA por su estilo de juego, personalidad y aportación al equipo de los Timberwolves, ha admitido que ha pensado en lo que pueda suceder cuando vuelva a la competición. "Naturalmente que al principio siempre piensas que es lo que puede suceder, sobre todo en los primeros días después de la operación cuando no puedes mover la rodilla. Te surge la interrogante y la duda si podrás volver a ser el mismo", ha reconocido.

La reacción del jugador español de 21 años es la misma que otros profesionales tuvieron cuando fueron operados del mismo tipo de lesión como el pívot Al Jefferson, un exjugador de los Timberwolves, ahora con los Jazz de Utah, y el escolta reserva Michael Redd, de los Suns de Phoenix.

"Pero a la vez tienes que mostrarte fuerte y hacer todo lo mejor que puedas para recuperarte, especialmente en mi caso, que amo el baloncesto, jugarlo, y pondré de mi parte todo lo mejor", ha subrayado Rubio. "Es normal que pienses en todo, pero lo importante es quedarte con lo positivo porque de lo contrario sería mucho peor", ha añadido.

Rubio ha reconocido que el cuadro anímico que deja este tipo lesión no es el mejor, dado que la baja es de entre seis o nueve meses, te hace cuestionar si volverás a ser el mismo jugador de antes. "Inclusive aunque puedas volver a jugar, tienes la duda de si lo vas a hacer igual que antes o mejor, y ante esas interrogantes debes pensar positivo y estar seguro que todo va a ser para mejor", ha argumentado Rubio.

El jugador catalán tampoco ha dicho estar seguro al ciento por ciento sobre dónde hará todo el proceso de recuperación en los próximos meses, aunque ha admitido que existen más posibilidades de que sea en España.

Rubio permanecerá en Minneapolis al menos un mes hasta que vuelva a Vail para que el doctor Steadman pueda hacerle un nuevo examen y ver cómo evoluciona la operación. "Todavía no sé dónde haré el proceso de recuperación. Antes habrá que ver cómo marcha la evolución de la rodilla, después de que los doctores la analicen. Entonces, seguro que hablaremos del siguiente paso", ha explicado Rubio. "De lo que no tengo ninguna duda es de que quiero hacer las cosas correctas para que la recuperación sea completa y no sufra ningún tipo de recaída", ha agregado.

Rubio ha insistido que no volverá a la competición hasta que no esté al ciento por ciento recuperado. "Logicamente, la opción de volver a España está en mi mente, sobre todo porque podré reunirme con mi familia, que será de un gran apoyo, pero todavía no hay nada decidido", ha señalado.

El base titular de los Timberwolves también ha hablado de lo que pensó la noche que sufrió la lesión y ha reconocido que fue "duro" porque cuando recibió el golpe de la pierna del escolta Kobe Bryant, enseguida pensó que se había hecho daño. "Sabía que me había lesionado, pero nunca se me pasó por la mente que podría estar seis, ocho o nueve mese fuera de la competición", ha reconocido. "Luego, cuando me explicaron el tipo de lesión, la verdad que me sentí mal, muy mal, aunque después de ver todo el apoyo que me dieron mis compañeros, la liga y los amigos, me sentí mejor", ha agregado.