Lobelle, a evitar que el Barça revalide el título

El Lobelle de Santiago se jugará el título con el Fútbol Club Barcelona en la final de la Copa de España de fútbol sala después de eliminar en semifinales a un Talavera que no tuvo nada que ver con el que sorprendió en cuartos al Triman Navarra.

Ninguno de los dos equipos se pareció a su versión de los cuartos de final, y no solo porque ambos cambiaron de equipación respecto al viernes. El conjunto santiagués, con Aicardo en el cinco inicial, salió mucho más enchufado que frente a Carnicer. Quizás también por labor, motivadora al tiempo que docente, de Tomás de Dios en el banquillo.

El Talavera por su parte, pareció acusar el cansancio o la novatada de jugar dos partidos de tanta exigencia en dos días consecutivos. El conjunto hoy verde no se pareció en nada al conjunto rocoso del viernes y así, a los dos minutos ya había encajado el primer gol, obra de David tras un robo gallego.

Intentaban tener la pelota los talaveranos para llevar la iniciativa del juego, pero cada vez que los de Santiago interrumpían esa posesión era para crear una clara oportunidad de gol. Así llegaba también el 2-0, cuando un tiro de Hamza lo remachaba a la red Luis. Ni siquiera Jesús Herrero, héroe de los cuartos, lograba detener la hemorragia.

Talavera se veía claramente superado pero no cambiaba el plan inicial. Mantenía la iniciativa. Sin embargo, le costaba un gran esfuerzo inquietar la meta de Álex. Chicho tuvo un par de ocasiones, pero sin demasiado peligro.

En el 12 Quintela volvía a finalizar con éxito un nuevo robo, esta vez de Barroso. Lobelle no necesitaba más. Esperaba, incrementaba la presión en el momento justo y las ocasiones llegaban solas. Pudieron marcar de nuevo Quintela o Charlie, pero sería Chaguinha, también en una versión mejor que la del viernes, el que haría el cuarto. Las caras de los talaveranos lo decían todo. Mientras, la afición del Lobelle se dedicaba ya a entonar la Rianxeira.

Ni siquiera el descanso cambió la inercia del encuentro. A los dos minutos de la reanudación se repetía la historia, esta vez con Palmas como protagonista. Tras un nuevo robo en tres cuartos de cancha, 5-0 y la receta de la final que cada vez parecía más claro que llevaría un ingrediente gallego.

Con Talavera jugando con portero jugador llegó el sexto de Lobelle, obra de Charlie. Quedaban 12 minutos por delante y un set en el marcador (6-0), pero Talavera no bajó los brazos. Justo, cuando quedaban 7, hizo el primero para OID. Sería el tanto del honor, porque no consiguió hacer más el equipo de Carlos Sánchez. Sí, el Lobelle, que con un tanto de Aicardo sellaba el pase a la final con el 7-1.

Los gallegos tratarán de impedir que el Barcelona Alusport revalide en Logroño el título conquistado hace un año en Segovia, el primero importante que lograban en su historia y que inició su hegemonía nacional, solo rota por el Inter Movistar en la Supercopa.