Imagen de algunos de los manifestantes. / Enrique Calvo (Reuters)
'caso Nóos'

Urdangarin se presenta como víctima de Torres

ENVIADO ESPECIAL A PALMA DE MALLORCA Actualizado: Guardar
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Una jornada maratoniana que tendrá su continuación este domingo. Así ha sido el primer día de interrogatorios a Iñaki Urdangarin, duque de Palma, quien ha prestado declaración por espacio de más de ocho horas y que ha defendido una y otra vez su "inocencia" y la "total transparencia" de su actuación al frente del Instituto Nóos, insistiendo ante el juez José Castro en que él no intervenía directamente en la gestión y contabilidad de las sociedades investigadas por presunta corrupción dentro del caso Palma Arena.

La jornada comenzaba poco antes de las 9.00 horas. Urdangarin, acompañado solo de un conductor, llegaba a los juzgados de Vía Alemanya a bordo del mismo Opel Zafira color azul con el que ayer entraba, junto a su esposa, la Infanta Cristina, en el palacio de Marivent. Dos motoristas de la Policía le abrían paso. Una marea de flash inundaba la estrecha calle a la espera de captar una fugaz instantánea del exdeportista.

Y ahí surgía la sorpresa. Cuando el coche parecía encarar el callejón que da acceso a los juzgados para evitar a Urdangarin el 'paseíllo' (tal y como había autorizado el decano de los juzgados por motivos de seguridad), el yerno del Rey se bajaba del vehículo. Muy delgado, con cara demacrada, gesto cansado y vestido de traje oscuro y corbata clara, miró por unos segundos a los dos centenares de manifestantes republicanos e independentistas catalanes que se congregaron a menos de cien metros. Luego, de inmediato, se reunió con su abogado, que le aguardaba al inicio del callejón.

Un ensordecedor griterío, en el que destacaban sobre todo los insultos de "¡hijo de puta! ¡hijo de puta!", se apoderaba de la zona mientras el duque y su letrado recorrían los escasos 30 metros del famoso 'paseíllo' mientras eran el foco de decenas de cámaras. Fue entonces cuando el yerno del Rey se paró ante la prensa para hacer las breves declaraciones previas al interrogatorio.

La tesis de Urdangarin

Durante dicho interrogatorio, el nombre de Diego Torres, exsocio de Urdangarin, ha salido en numerosas ocasiones como único responsable. El duque de Palma se ha presentado como víctima de Torres, al que prácticamente ha culpado de haberle embarcado sin saberlo en la trama societaria que tenía la Fundación Nóos para desviar dinero público a sus bolsillos privados.

Su tesis era la siguiente: él era un exdeportista novato en los negocios que cayó en las redes de Torres, quien realmente se ocupaba de las cuentas del supuesto instituto sin ánimo de lucro del que salieron no menos de 5,8 millones de dinero público a las cuentas personales del duque y su examigo. Urdangarin quiso dejar claro que ni "administraba" ni "hacía facturas" en Nóos; se limitaba a poner la imagen y sus conocimientos sobre deporte y patrocinio.

Esa misma actitud la ha exhibido para para alejar a su esposa, la Infanta Cristina, del 'caso Nóos'. Un nombre que sacó a colación el juez Castro en, al menos, dos ocasiones. La respuesta del imputado fue siempre la misma: la presencia de la infanta como vocal de Nóos era "puramente testimonial".

Y más sobre la Casa Real. Ha reconocido que fue Zarzuela la que en marzo de 2006 le ordenó romper con Nóos al saber de los contratos millonarios con los gobiernos de Baleares y Valencia para las reuniones deportivas internacionales. Según Urdangarin, hizo caso al Rey y desde entonces rompió amarras con Torres.

Balones fuera

También en esas adjudicaciones -2,6 millones en las islas y 3,1 en Valencia-, ha echado balones fuera. Ha señalado directamente a los entonces responsables de las administraciones contratantes -los presidentes autonómicos Jaume Matas y Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá- por haber usado la figura del convenio -secreto en el caso de Baleares- y no del concurso público. Y, en cualquier caso, ha insistido, él estaba al margen de esos asuntos legales que eran competencia de Torres.

No ha negado que fue Barberá quien le facilitó las cosas en la Comunidad Valenciana, presentándole a Camps. Tres días después de su encuentro con los dos Nóos se llevó la organización del 'Valencia Summit', según confesó este sábado. Tampoco ha negado que se le abrieran las puertas en Baleares tras un partido de padel en el palacio de Marivent con el presidente Matas y el entonces director general de Deportes, 'Pepote' Ballester, en 2003. Allí se cerró el negocio de 300.000 euros para patrocinar al entonces equipo ciclista Banesto y hacer el seguimiento de prensa de este asunto. Sin embargo, también dijo que él no se ocupó en ningún momento de la gestión administrativa de ese contrato.

En cualquier caso, en un comunicado remitido a Efe, el abogado del duque de Palma ha precisado que "no es cierto que Don Iñaki Urdangarin haya implicado a la señora Barberá y al señor Camps en su declaración de hoy ante el juez". "Le explicó el proyecto, que le pareció inicialmente bien -prosigue el comunicado-. La alcaldesa de Valencia aportó sus ideas y dijo que procedería a realizar los trámites administrativos correspondientes. Todo ello se sitúa en la primavera de 2004".

El comunicado añade: "En cuanto al señor Camps, y en relación al proyecto de los Juegos Europeos, después del verano de 2005, a través de don Miguel Zorío, que tuvo la idea del proyecto, se mantiene una reunión formal con el señor Camps en las oficinas de la Generalitat Valenciana para comentar el proyecto. Este proyecto finalmente no se llegó a realizar, aunque se ha retomado en la actualidad por la Asociación de Comités Olímpicos Europeos", concluye.