Imagen facilitada por La Fábrica de la portada del volumen 'Ñ' de la revista 'Matador'. / Efe
gastronomía

Adrià después de 'El Bulli'

"No siento la presión de hacer una nueva revolución" dice el "liberado" cocinero, protagonista único del número 'Ñ' de la revista 'Matador'

MADRID Actualizado: Guardar
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Ferran Adrià (1962) es otro desde que cerró 'El Bulli'. Parece más relajado y admite sin pudor que se siente "liberado" de un enorme peso.

"No siento la presión de hacer una nueva revolución; la nuestra ya está hecha", proclama. "Tampoco siento la presión que supone preparar 140 platos cada noche; tengo un proyecto que no sé muy bien donde va pero que me apasiona" dice risueño y luciendo una barriguita de buda que denota su plácido estado. Adrià vuelve a la arena como único protagonista del número 'Ñ' de la revista 'Matador', un producto cultural de lujo -70 euros, 192 páginas, 7.000 ejemplares- que profundiza en las relaciones del mago de la cocina con otros campos creativos. El cinco veces designado mejor cocinero del mundo piensa ahora en los fogones de manera muy distinta y en este suculento monográfico -habrá edición para iPad- supera lo meramente gastronómico para explorar las conexiones de su filosofía y su desbordante creatividad con el arte, la música, el cine, el diseño, la ciencia, la arquitectura o la medicina.

Ferran Adrià quiere ahora administrar el legado de esa exitosa revolución que lo llevó al Olimpo de la cocina y que lo ha convertido en el mejo embajador de España en el mundo, puede que en su figura más internacional.

Ha logrado doctorados honoris causa y que se le trate como un gran creador en la Documenta de Kassell, en Harvard y en otras grandes universidades. Ha recibido 'peregrinos' de los cinco continentes en su santuario de Cala Montroig, 'El Bulli' clausurado desde el pasado 13 de julio, al que se han dedicado casi 40 libros y más de dos centenares de reportajes y de que aun devela algunos secretos en 'Matador'.

Está Adrià más relajado, sí, pero mantiene su actividad frenética pensando más en la base de la cocina que en la revolución que propició y que lo condujo a la cima. Sabe que no se puede llegar la deconstrucción y a la sofisticación si no se conoce lo más básico y por ello piensa en un nuevo libro para dotar de fundamentos a quienes no se atreven o no saben cocinar. "Me planteo volver a hacer cosas muy básicas, desde enseñar cómo se corta un bistec a cómo se fríe un huevo. Si no sabes eso es imposible llegar a la sofisticación y apreciarla" dice el autor de 'La comida de la familia', todo un éxito editorial que reúne 31 recetas en las que no prima la exquisitez. Platos sencillos, elaborados con ingredentes al alcance de todo y adaptados a la economía familiar muy diferentes de los casi 2000 que inventó para su restaurante.

Hollywood

Piensa además Adrià en el museo sobre 'El Bulli' que se abrirá en Rosas, Gerona, en 2015, en la inminente exposición que recorrerá en en febrero Barcelona -luego en Londres y Nueva York- su trayectoria a través de 2.500 piezas -"un exhaustivo catálogo audiovisual"- y, con mucha ilusión, en la película que Hollywood prepara sobre su aventura profesional y vital. Es una producción de 40 millones de euros a cargo de Jeff Kleeman (Frankenstein de Mary Shelley), habitual del 'El Bulli' y apasionado por la cocina de Adrià. Será una adaptación de la novela 'Los aprendices de hechicero' de Lis Abend y abordará la experiencia de cuatro becarios de 'El Bulli'. Adrià, que ha leído y autorizado el guion -"me han dejado meter mano y admitido algunos consejos"- dice que será "una 'Ratatouille' con actores de carne y hueso". Al estilo de 'La red social', con actores poco conocidos, se rodará entre marzo y abril del 2013.

Designado por la revista 'Time' como una de las cien personalidades del siglo XX, Adrià se muestra al desnudo en el número 'N' de Matador, desde la fotografía de portada de Pedro Madueño a detalles de su biografía y su carrea que nunca había contado. Mirando al futuro, anticipa tanto el diccionario de 'elbullifoundation', la aventura de reconvertir 'El Bulli' en un laboratorio creativo, como algunos de los objetos que albergará el futuro museo en el que será posible recorrer toda su carrera.

Un texto de Vicente Todolí titulado 'El gran salto' sirve de prólogo a esta monografía que resume "la filosofía y la ética" de Adrià, que ha elegido a tres 'matadores' para que tracen el perfil de otros tres personajes al los que cocinero admira y respeta: Johann Cruyff, por Vicente Verdú; Michel Guérard, por Andoni Luis Aduriz, y Rafa, por Silvia Fernández.

Matador 'Ñ' desenmaraña la tupida red que Adrià ha tendido ha entre la cocina y otros mundos creativos mediante textos que vinculan su trabajo con disciplinas como la ciencia, a cargo de David A. Weitz; la salud, con Ramón Gomis; la educación, con Christopher Fynsk; el cine, con una ilustración de Bigas Luna; los libros, con Pau Arenós y la música, con el trabajo 'Full Stretch', de Peter Gabriel. El cantante, músico y compositor británico ha creado un CD exclusivo que revisa algunos temas de su último disco, variados y enriquecidos para la ocasión.

La conexión con el arte se aborda a través de una selección de imágenes de la artista británica Hannah Collins. Parten de una conversación acerca de los orígenes de la comida que Collins mantuvo con Adrià y que dieron pie a 'The Fragile Feast: Rutas a Ferran Adrià', un diálogo visual y textual entre arte y alta cocina en el que, a lo largo de un año ha seguido la pista de treinta ingredientes clave utilizados por el chef, desde su lugar de origen hasta su definitiva transformación en la cocina.

La especialísima relación de Adrià con Japón es el punto de partida de un dossier que incluye imágenes de sus visitas a mercados japoneses y al mítico restaurante 'Mibu', claves para la creación en 'El Bulli', junto con fotografías de platos influenciados e inspirados en la comida del país nipón.

Antes de Adrià

Un extenso álbum con muchas fotos inéditas de los 50 a los 80 muestra la primera etapa de 'El Bulli', originalmente un recóndito y modesto restaurante propiedad de de Hans Schilling y su esposa Marketta, que se transformó de mini-golf a chiringuito, de grill-bar a restaurante de vanguardia. Ferrán y Albert Adrià y su socio y mano derecha, Juli Soler, han rescatado fotografías inéditas de sus vidas antes de llegar al restaurante.

Más rompedora es la serie fotográfica sobre la construcción en maquetas de los platos servidos en el restaurante, compuestos con plastilinas a tamaño real.

El recorrido termina con 'El mapa evolutivo', la clave de la cocina de 'El Bulli', el método Adrià para auditar la creatividad, un test que se puede aplicar a cualquier actividad sin necesidad de pasar por los fogones.