Ellas prefieren padres con más dinero y menos guapos

Las mujeres lo tienen claro. Cuanto más cerca sienten la llamada de la maternidad (a partir de los 30 años), más se preocupan por encontrar un buen padre para sus hijos. ¿Y qué cualidades debe tener este futuro ‘pater familias’? Pues para ocho de cada diez féminas, la posición económica del varón prima por encima de su atractivo físico a la hora de ser elegido como futuro progenitor. Esto sucede principalmente entre las mujeres mayores de 33 años y por comunidades autónomas, las gallegas y las madrileñas son las que más se preocupan por que el futuro padre tenga posibles; las catalanas y las valencianas son las que menos. Casi la mitad de las féminas también preferiría escoger a un hombre que nunca se quedara en el paro frente al 55% que escogería a alguien con quien nunca discutiera. Estas son algunas de las conclusiones de un informe presentado este martes por la empresa Clearblue, que ha realizado 1.500 entrevistas, sobre todo a mujeres en edad fértil y a posibles padres.

Muchas cosas cambian cuando una mujer decide que ha llegado el momento de ser madre. Cerca del 20% de ellas comienza a mirar a sus hombres de una manera distinta, más exigente. La mitad de ellas, incluso, somete a sus parejas a un “examen”, como cuidar a un sobrino, según ha detallado Miguel García Cesto, director y socio de Asap, autora del estudio. “Pero los hombres suelen salir airosos de esta evaluación”, subraya García Cesto.

Y es que saber manejarse con los niños puede proporcionar beneficios muy tangibles para un hombre. Casi la mitad de ellos reconoce haber utilizado el recurso de dar una imagen de “padre ideal” para ligar. También lo ven así las mujeres: dos de cada tres de ellas confiesan que han vivido alguna situación en la que sus parejas han usado esta estrategia, la de venderse como futuros buenos padres, para conquistarlas.

Conocer que uno va a ser padre cambia muchas percepciones vitales. El 80% de los hombres se siente ilusionado cuando sabe que va a tener un niño; el 60% reconoce mostrarse más cariñoso y el mismo porcentaje se siente comprometido con las compras de las cosas del futuro bebé. La mitad de los encuestados, además, comienza a realizar más tareas del hogar.