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El Euribor se ha encarecido casi medio punto a lo largo de 2011

Cierra diciembre con una ligera caída, presionado por la política del BCE

MADRID Actualizado: Guardar
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El euribor, el indicador más utilizado en España para fijar el coste de las hipotecas, cerrará el año en el entorno del 2%, tras sufrir un ligero recorte a lo largo del mes de diciembre, que comenzó en el 2,03% de media mensual (la que realmente cuenta a la hora de analizar el coste financiero de los créditos). A pesar de la pequeña alegría, la referencia volverá a suponer un encarecimiento para todos aquellos que tengan pactada la revisión anual de sus préstamos en función del dato de diciembre.

La tendencia, según todos los analistas, apunta a una relajación a lo largo de 2012 que irá encadenada al comportamiento del Banco Central Europeo (BCE), hoy más pendiente de la crisis que de su verdadera y genuina misión, la del control de los precios.

La explicación del nuevo 'susto' para los sufridores de hipotecas es que ese 2% es casi medio punto superior al euribor de diciembre de 2010, cuando la referencia oficial se situó en el 1,526%. Eso hará que, por ejemplo, en un préstamo tipo de 120.000 euros a 25 años de plazo y a un coste financiero de euribor más 0,75% la letra mensual pase de 524,9 a 553,57 euros. Esto es, el importe abonado a lo largo de todo un año se encarecerá en 344 euros o, si resulta más fácil, en 28,6 euros por cada 10.000 euros de hipoteca a lo largo de todo un ejercicio.

Pero no todo son malas noticias. También hay muchos deudores que tienen contratada una revisión semestral de su contrato. Para estos sí hay premio, ya que el euribor de diciembre es inferior al del pasado junio (2,144%), con si se toma como referencia el mismo crédito tipo la ventaja será de 8,89 euros al mes, de 106,6 euros al año y de 8,8 euros por cada 10.000 prestados en una anualidad. El euribor, que en realidad es el tipo de interés a un año al que se prestan el dinero los bancos (una práctica ya casi olvidada, dada la desconfianza que reina en el mercado), responde de forma casi automática -quizá con una ligera anticipación- a las decisiones del BCE. Por eso se da por descontado que el indicador que rige la vida de la inmensa mayoría de las hipotecas en España mantendrá un comportamiento plano o decreciente, en función de que el presidente del regulador, el italiano Mario Draghi, fuerce la máquina y baje un poco más el precio oficial del dinero en la zona euro.