A MÁS DE 30.000 PORTADORAS

Francia pedirá retirar los implantes mamarios PIP

Las autoridades galas solicitaran la medida a aquellas pacientes que se sometieron a la operación estética tras detectar que son defectuosas

PARÍS Actualizado: Guardar
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Las autoridades sanitarias francesas han lanzado una alerta ante el riesgo de que las prótesis mamarias de la marca francesa Poly Implants Prothéses (PIP) puedan causar cáncer a sus portadoras. Según publicó ayer el diario ‘Liberation’, las autoridades de este país estaría planteándose avisar a las cerca de 30.000 mujeres que se hayan incorporado estos implantes en su país, para que procedan a retirárselos una recomendación que podría ampliarse también a las que lo hayan hecho en el extranjero, que podrían llegar a ser hasta 300.000, aunque por el momento no se han podido establecer una cifra fiable. «Urge que todas las mujeres que tienen prótesis PIP vuelvan a consultar a sus cirujanos», declaró al rotativo galo la portavoz del gobierno Valerie Pecresse. «Lo más urgente hasta la fecha –según Pécresse– es hacer un censo de todas las mujeres que optaron por esta opción en sus operaciones y están potencialmente en peligro».

En España, este producto está retirado desde marzo de 2010, cuando Francia emitió el primer aviso sobre sus posibles efectos en la salud. En ese primer momento, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios alertó a los cirujanos plásticos para que cesaran su utilización y pidió a sus usuarias que se pusieran en contacto con sus médicos para llevar a cabo el seguimiento pertinente. Cuántas españolas portan implantes PIP es una incógnita, ya que la quiebra de la empresa ha impedido conocer hasta el momento sus registros de venta. Por el momento, no se ha registrado ningún caso de cáncer que pueda ser atribuido a estos implantes, según fuentes del Ministerio de Sanidad español.

Gel industrial

El problema viene derivado del gel de silicona usado para crear los implantes, que sería diferente al declarado oficialmente ante las autoridades y tendría muchas más opciones de romperse y favorecer el desarrollo de cáncer. En concreto, en la fabricación del producto se hubiera hecho uso de gel industrial no apto para su uso médico y resulta diez veces más barato que el conforme con las normas. Se trataría, pues, de un supuesto caso de fraude.

De momento, la justicia francesa está investigando su relación con un fallecimiento, al menos ocho casos de cáncer y si podría resultar peligrosa para el resto de sus portadoras. Entre estos ocho casos se declararon cinco cánceres de seno, un caso de linfoma raro de seno –de la paciente fallecida–, uno de linfoma de amígdala y otro de leucemia, precisó el doctor Jean-Yves Grall, director general de Salud. Grall añadió que desde marzo de 2010 ya se han realizado 523 operaciones para retirar las prótesis. Aún así, según explica ‘Liberation’, la petición para extraer los implantes tendría un carácter únicamente preventivo y no de urgencia. Hasta el momento, la Fiscalía de Marsella ha recibido más de 2.000 denuncias, por lo que ha abierto una investigación por «lesiones y homicidio involuntario» sobre los producto propiedad de esta marca.

La marca PIP salió al mercado en 1991 y en pocos años logró consolidarse como la cuarta a nivel mundial gracias a sus productos de bajo coste. Si Francia opta finalmente por pedir a las afectadas que se extraigan las prótesis –algo que podría ocurrir antes del 24 de diciembre– se trataría de una decisión única en la historia.