CRISIS FINANCIERA

La Comisión le dice a España que se ayude «a sí misma»

Las compras del BCE rebajan la prima de riesgo hasta los 441 puntos, en una jornada caótica por la confusión en las mediciones difundidas por las agencias

MADRID Actualizado: Guardar
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El apremio con que el presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero se dirigió a las autoridades europeas en demanda de auxilio frente al ataque de los especuladores contra la deuda española ha recibido una tibia respuesta del Ejecutivo de Bruselas.

"Lo más importante es que España se ayude a sí misma", puntualizó el portavoz económico Amadeo Altafaj, tras afirmar que "todas las instituciones comunitarias" están apoyando a España. "La respuesta a la crisis -insistió- no es algo que deba venir solo de las instituciones europeas". En su opinión, la principal causa del castigo que está sufriendo la deuda española es el nerviosismo de los inversores, que aconsejó combatir con actuaciones decididas de los gobiernos. En vísperas de las elecciones generales, sugirió que el gabinete que salga de la consulta del 20N tendrá que estar preparado para tomar "medidas adicionales" de ajuste con el fin de alcanzar los objetivos propuestos.

Alabó los esfuerzos del Gobierno central y las autonomías para corregir las desviaciones en la ejecución de los Presupuestos, pero explicó que el parón económico va a reducir los ingresos, por lo que el Ejecutivo que salga de las urnas tendrá que considerar la aplicación de más reformas. Precisó que el llamamiento que se hace a España "es válido para cualquier país europeo", y en especial para los que sufren mayores presiones. "Solo si actúan de este modo -apostilló-, inspirarán confianza".

Altafaj dio igualmente la cara por el Banco Central Europeo, a quien Zapatero reclamó la adopción de "soluciones inmediatas" en defensa de la moneda común, y también de los países de la moneda común. En su opinión, las compras que está realizando en el mercado secundario de deuda española e italiana están siendo decisivas y el presidente de la institución monetaria desempeña un "papel clave" en la gestión de esta crisis.

Mientras tanto, la vicepresidenta económica Elena Salgado reiteró sus mensajes tranquilizadores sobre el impacto económico que sobre las cuentas públicas puedan tener los ataques que está sufriendo estos días la deuda española, que no dudó en calificar de "marginal". Las emisiones de este ejercicio se han llevado a cabo en un 89%, a un coste medio que se sitúa por debajo del 4%, cuando el mínimo histórico anual se sitúa en el 3,5%. Puesto que la vida media de la deuda es de 6,7 años, "harían falta 7 años de amortizaciones y renovaciones al tipo de interés actual" para que los niveles alcanzados representaran una verdadera preocupación.

De cara al cierre de 2011, hay margen suficiente para asumir la carga de intereses incrementada, porque el Tesoro siempre presupuesta por encima de sus necesidades y ahora mismo hay 3.000 millones de margen de maniobra. Esta estrategia permitió, el pasado año, realizar las emisiones extra necesarias para cubrir los compromisos de préstamo a Grecia.

Por debajo de Italia

Las fuertes fluctuaciones de la jornada de este viernes en el mercado de deuda no sirvieron para tranquilizar, sino para despistar a los observadores. Se vivió una jornada caótica, en la que la prima de riesgo acabó por situarse al cierre de los mercados de valores en 441 puntos, por debajo de los 459 de la clausura del día anterior. La de Italia acabó en 468 puntos frente a los 495 de la jornada del jueves. Las compras de títulos por parte del Banco Central Europeo sirvieron de alivio, pero la tensión de las primeras horas estuvo motivada porque los procedimientos de medida introdujeron una notable confusión.

La ministra de Economía puso todo el empeño en destacar que "en ningún momento la prima de riesgo española ha marcado máximos, ni estado por encima de la italiana". Esto último no ocurre desde el pasado mes de agosto, y las autoridades económicas saben que si ese orden cambia, la ofensiva se puede intensificar.

Salgado pasó de rebatir a las agencias de calificación -a las que aprovechó para descalificar una vez más, por lo injustificado de sus 'notas'- a corregir a las agencias de prensa. Explicó que, durante la mañana, el valor de 520 puntos básicos que una de ellas atribuyó a la prima de riesgo se había calculado utilizando como referencia títulos del mismo plazo de diez años, pero de fecha de vencimiento distinta para el caso alemán y el español, cuando de este último no existía liquidez suficiente para calcularlo.

Las comparaciones no eran homogéneas porque cuanto más tiempo falta para que el inversor recupere el dinero prestado, la rentabilidad es más alta. Esa diferencia, unida a la evolución del tipo de interés del bono germano, justificarían una escalada que realmente no se produjo. Transcurridas varias horas, las agencias rectificaron.

En cualquier caso, las adquisiciones del BCE acudieron otra vez al rescate de la deuda española y de la italiana. La responsable económica española, que dijo desconocer si la institución monetaria se ha fijado un techo de 20.000 millones de euros semanales para estas intervenciones, tal como se ha publicado, celebró esta actuación. "Deseamos que siga activo con suficiente potencia y capacidad de actuación como para moderar las tensiones", manifestó. Pero apostilló que "para suprimirlas, hará falta un instrumento definitivo". La ministra no cree que la Unión Europea se haya dormido en la aplicación de otras reformas.

"Estamos avanzando bastante más rápido en el paquete sobre la gobernanza y no descarto que en los siguientes consejos europeos se adopten más iniciativas", concluyó.

Los sobresaltos del mercado de la deuda no contagiaron a las Bolsas de valores. En la última sesión de la semana, el parqué madrileño cerró en verde, al igual que el de Milán, en abierto contraste con los de otras capitales europeas donde los inversores se dejaron arrastrar por las incertidumbres. El Ibex 35 subió el 0,48% y superó el listón de los 8.300 puntos, al concluir a 8.310,10 unidades, pero la semana concluye para este índice con una pérdida del 2,88%, y los números rojos ya acumulan un 15,7% de descenso en lo que va de año. También mejoró el italiano Mibtel, en este caso el 1,14%. Las pérdidas marcaron la sesión de Londres, donde el Footsie 100 cedió el 1,1%, Francfort, con un retroceso del 0,85% en el Dax, y París, donde el CAC40 cayó el 0,44%.