fútbol | primera división

Fácil goleada azulgrana

Messi, en dos ocasiones, y Xavi dan el triunfo al Barça ante un inofensivo Racing

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Ni el virus FIFA, ni la crisis institucional, ni mucho menos los males de amores. El Barça recuperó a Iniesta y volvió a hacer una exhibición. Cuarta goleada del curso ante un Racing de Santander que presionó muy arriba, por momentos logró deshacer la fluidez del centro del campo blaugrana, pero que poco pudo hacer para salir apabullado del Camp Nou. Igual que los anteriores visitantes al coliseo azulgrana (Villarreal, Osasuna y Atlético de Madrid).

Y es que el conjunto dirigido por Guardiola presenta hasta la fecha una trayectoria inmaculada en casa. Ha jugado cuatro partidos y los cuatro se han saldado con tanteos muy abultados, algunos de escándalo, y ha mostrado tal superioridad que Valdés aún no se ha tenido que agachar para recoger el balón de sus redes. Victoria, pues, ante el Racing (3-0) y el Barça mantiene el liderato y Messi, con un nuevo doblete, sigue al frente de la tabla de goleadores, con 10 tantos. El conjunto cántabro, por su parte, con cuatro puntos y penúltimo, empieza a estar demasiado pendiente de la clasificación.

Sin embargo, ante los santanderinos, el partido no arrancó del todo redondo para los culés. El centro del campo de cinco que puso Cúper en juego cortó las líneas de creación y el entendimiento de la medular azulgrana, formada en esta ocasión por Xavi, Iniesta y Thiago. Guardiola apostó por una línea de cuatro atrás y repitió con su ataque favorito, el MVP (Messi, Villa y Pedro) que tantas alegrías le ha dado. Pero el Barça saltó al campo espeso.

Mas aún después de que Piqué cayera lesionado a los 8 minutos del arranque. Todo hacía presagiar que el virus FIFA iba a rondar por el Camp Nou, hasta que apareció Messi. Corría el 11 de la primera parte, cuando recibió de Iniesta, dribló a Toño, lo dejó sentado y con la derecha batió a puerta vacía. Tener a Messi es como jugar a cartas con varios comodines: todo es mucho más fácil. Guardiola lo dice cada vez que le preguntan por el de Rosario. "Sin Messi podríamos competir, pero con él es otro nivel". Cúper es muy probable que suscriba las palabras de su colega. Porque diseñó una sistema muy férreo, más bien una buena maraña que imposibilitaba a Xavi, Iniesta y Thiago recibir y mover con claridad. "Nadie tiene la fórmula para ganar al Barcelona", dijo en la previa. Sobre todo si juega el 10, coge el balón, marea al portero y se carga el partido antes del primer cuarto de hora.

En Argentina se tiran de los pelos porque su rendimiento con la albiceleste dista mucho de acercarse a lo que hace de azulgrana. Sus números cuando no está con sus compatriotas son de escándalo: 102 goles en los últimos 100 partidos con el Barça. Tiene 24 años y ya es el segundo máximo goleador de la historia del Barça. Él desmontó la maraña de Cúper y estuvo en casi todas las llegadas, cerca de una veintena, de su equipo al área santanderina. Y cuando no participa el argentino están Xavi, o Pedro o Iniesta o Villa...

Las alternativas de juego de este equipo son tan grandes que prácticamente domina a la perfección todos los registros futbolísticos: el tiralíneas (primer gol), las entradas por banda (segundo tanto, de Xavi de cabeza) o la posesión, el desmarque, el toque y la diagonal del tercero, obra también de Messi. Este último fue ya en la segunda parte, en la que el Barça se dedicó a mantener aún más si cabe el balón (la posesión rondaba el 85%) y a estirar el campo, que cada vez se la hacía más largo al Racing. Sin la frescura física de la primera parte, a lo único que podían aspirar los de Cúper era a no salir muy goleados del Camp Nou. En parte lo consiguieron: los dos 5-0 y el 8-0 de Osasuna eran malos precedentes.