Japón aprueba aumentar los impuestos en abril

El Gobierno japonés ha aprobado este viernes un proyecto de presupuesto adicional de 156.000 millones de dólares (116.000 millones de euros) y un plan para aumentar los impuestos a partir del próximo mes de abril para afrontar la reconstrucción de las zonas devastadas por el terremoto del pasado 11 de marzo, dos iniciativas que requerirán el apoyo de la oposición para ser aprobadas en el Parlamento.

El gobernante Partido Democrático de Japón ya ha iniciado las conversaciones con las formaciones de oposición que controlan la Cámara Alta para garantizarse su respaldo a estas dos medidas, con el objetivo de remitirlas a esta cámara este mes, aunque la negociación se podría complicar con algunas de las partidas claves de ingresos.

El presupuesto adicional, que cuenta con un total de doce billones de yenes (116.000 millones de euros), asigna una partida de 9,1 billones de yenes (92.000 millones de euros) para gastos en proyectos de reconstrucción y más de un billón de yenes (9.500 millones de euros) para subvenciones y otras ayudas para contribuir a que la industria pueda afrontar un yen fuerte. "Continuaremos las discusiones con el partido gobernante y con los partidos de oposición y, como resultado de esas discusiones, podríamos modificar la ley y adoptar otras medidas presupuestarias adicionales si es necesario", ha informado en rueda de prensa el ministro de Finanzas, Jun Azumi.

Con una deuda pública que dobla el tamaño de su economía, estimada en unos cinco billones de dólares (3,7 billones de euros), el Gobierno está afrontando una complicada situación para equilibrar sus cuentas mientras dedica a la reconstrucción por el terremoto el mayor esfuerzo económico desde la segunda Segunda Guerra Mundial.

Muchos miembros del gobernante Partido Democrático están dispuestos a reducir la subida de impuestos consiguiendo de otras fuentes tantos ingresos como sea posible, incluyendo la posibilidad de que el Ejecutivo venda acciones de la compañía de correos Japan Post y la compañía tabacalera, que tiene el monopolio de este negocio. Sin embargo, la venta de estas acciones requeriría modificar varias leyes y contaría, con toda probabilidad, con la oposición de los Liberal Demócratas, la mayor fuerza de la oposición.