MUNDIALES DE CICLISMO (F)

Arndt, el oro de la veteranía

Leire Olaberria acabó en el puesto 26 y Eneritz Iturriaga finalizó la 35

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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En el ciclismo femenino los nombres de las mejores se repiten en los grandes acontecimientos, tanto en pista como en carretera e incluso en el ciclo-cross, de forma sistemática durante muchos años. Basta con ver el caso de Marianne Vos, que este martes fue décima, y que domina todas las disciplinas al más alto nivel.

Si miramos el Campeonato del Mundo de contrarreloj disputado en Copenhague vemos que la ganadora, la alemana Judith Arndt, tiene 35 años y una dilatada carrera por detrás, tanto en carretera como en pista, con títulos mundiales en todas las especialidades. Solo le faltaba el de contrarreloj y ya lo ha conseguido. El dominio de la alemana en los 27,8 kilómetros de una contrarreloj totalmente plana fue total. Judith Arndt tuvo mucha holgura de tiempo para poder vencer.

Leire Olaberria finalizó en el puesto 26, a 2:42 de la ganadora, mientras que Eneritz Iturriaga terminó todavía más lejos, a 3:29, en el puesto 35, en un circuito en el que llovió, lo que condicionó la carrera de alguna de las participantes. Un trazado en el que podía moverse mucho desarrollo y en el que el viento sopló con fuerza.

Arndt, que se impuso a la neozelandesa Villumsem, la gran sorpresa del campeonato, y a la campeona del mundo en 2010, Emma Pooley, tiene una larga carrera. Ha ganado desde la Copa del Mundo UCI en 2004, pasando por el título mundial de carretera, también en 2004. En pista fue campeona del mundo de persecución en 1997. Un año antes había sido medalla de bronce.

En Alemania lo ha ganado todo. Tiene cinco títulos de de su país en contrarreloj, dos en carretera, además de dos de persecución, junto a un buen número de victorias en las mejores pruebas del ciclismo mundial. Esta temporada ha ganado el Giro de Toscana, donde se impuso en la contrarreloj. Ha ganado también seis pruebas contrarreloj. Unos avales que le bastado para dominar en una carrera en la que llama la atención la aparición de corredoras de países sin una gran tradición ciclista, como Nueva Zelanda o Canadá, con corredoras que doblan en carretera y en pista.

Es la sexta vez que se sube a un podio del mundial contrarreloj y la primera vez que ha ganado el oro. Lo ha conseguido catorce años después de su primer podio mundial, después de tres medallas de plata 2003, 2004 y 2010 y de dos de bronce, 1997 y 2009. Al final ha conseguido el mundial contrarreloj, a una media de 44,9 kilómetros por hora: «He esperado este momento desde hace mucho tiempo. Hace mucho que corro buscando el oro y al final lo he conseguido. He sido prudente por la lluvia y he preferido no llevar el pinganillo para que me den instrucciones. Me he movido por las sensaciones que iba teniendo durante la prueba», comentó la nueva campeona del mundo.

«Me quedo con dudas»

En cuanto a Leire Olaberria, cumplió lo que esperaba, aunque confiaba en hacer un mejor puesto: «Antes de salir me han advertido de que el piso estaba muy resbaladizo y que fuera con su cuidado. Por ello he regulado bastante en la primera vuelta, cuando normalmente salgo siempre al máximo, sin tantas precauciones.

Además, con lo que comentaba el otro día de no haber hecho nunca una crono tan larga, también me he controlado», explicaba la de Ikaztegieta. «Ya en la segunda vuelta he ido a más, pero siempre me quedaré con la duda si debía haber apretado más al inicio. Por lo demás, la lluvia no ha sido molesta pero sí el viento, con muchas rachas que te podían hacer perder el control de la bicicleta».

También es cierto que sus objetivos están puestos en la pista, en los Juegos de Londres, por lo que no había preparado de forma especial este Mundial, lo que no le impide ser la mejor contrarrelojista de este país. Por su parte, Eneritz Iturriaga reconocía que no fue su mejor día. "El problema ha sido físico, pero también psicológico. Me quedado sin pinganillo, dijo.