La llegada de la actriz Glenn Close fue muy aplaudida. /Foto: Efe | Vídeo: R.C.
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«La única villana que he interpretado es Cruella de Vil»

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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A Glenn Close no le gusta hacer siempre lo mismo. Prefiere cambiar de registro, hacer cosas diferentes, investigar papeles que otras actrices a lo mejor ni se planteaban a hacer. Tal vez por eso, le cuesta poco transformarse en un hombre en la pantalla. Lo hizo hace años en ‘Hook’, cuando Steven Spielberg le animó a hacer un pequeño papel de pirata. “Durante tres días nadie me reconoció, con pelo en el pecho. Incluso la chica del guión intentó algo conmigo”, ha indicado la actriz en San Sebastián, donde esta noche recogerá el premio Donostia a toda su carrera. “Recibir un premio por algo que es tan frágil como la vida de un actor me hace mucho más humilde”, ha recalcado Close, muy sonriente, amable y cómoda durante toda la rueda de prensa. Incluso se ha lanzado a cantar un par de frases del musical ‘Sunset Boulevard’ cuando un periodista se lo ha pedido.

Una carrera que se ha movido siempre unas “razones específicas muy personales” que Close, como por ejemplo elegir un personaje porque el guión estaba bien escrito. “Creo que es bastante peligroso elegir un papel por ganar mucho dinero o un premio”, ha añadido. Y luego están las historias que se te meten hasta el tuétano, como la de ‘Albert Nobbs’, la pequeña historia del escritor George Moore en la que una mujer se hace pasar por un hombre para poder trabajar en la época victoriana. Y Close vuelve a ser un hombre. A la estrella americana está historia siempre la ha atrapado desde que la interpretó en las tablas de Broadway hace casi tres décadas. Después, se empeñó en sacarla adelante. Se metió en la producción, en el guion (junto al irlandés John Banville) y ha interpretado la película, que se ha pasado en la sección oficial del Zinemaldia pero fuera de concurso.

Close cree que la cinta dirigida por Rodrigo García hay que contemplarla como una historia de superviviencia. “Hay mucha gente que es invisible en el mundo. Todo el mundo tiene algo de Albert. El género debería ser irrelevante. Lo más importante es la conexión entre seres humanos sean como sean”, ha recalcado.

Oscar

Close siempre se ha sentido cómoda en el mundo de la interpretación y dentro de la industria. “No me he sentido personalmente censurada por ser mujer. Y no sé que trabajos no he conseguido. En mi carrera como productora tampoco me he sentido así”, ha dicho. “Además, siempre he vivido en la costa este y he estado alejada de este mundo. Creo que me han apoyado mucho y los estudios solo quieren que hagas dinero para ellos. Si lo haces está bien y si no estás fuera”, ha contado con claridad.

Con la misma contundencia, ha dicho que Hollywood es más fácil para los hombres que para las mujeres. “Cuando cumples treinta y pico es más complicado”. Además, se ha quejado de que cada vez es más difícil encontrar un papel para mujeres de mediana edad. “Es difícil pensar en papeles para nosotras”, ha insistido. Esa visión masculina hace, según Close, que se le coloqué la etiqueta de actriz encajada en papeles de mala: “Creo que la única villana que he interpretado es Cruella de Vil. El resto de los personajes (la marquesa de ‘Las amistades peligrosas’ o en ‘Atracción fatal’) no han sido villanas. Si un hombre hubiera interpretado esos papeles hubieran dicho que está haciendo su trabajo”.

Por su papel como Albert Nobbs, Glenn Close suena como candidata al Oscar, algo que no pasa 1988. La actriz de Connecticut se lo ha tomado con guasa cuando se lo han preguntado. “La realización de esta película fue un sueño. Hemos hecho nuestro trabajo y ahora depende de ellos”, ha señalado. Y en esta cábala, se puede enfrentar a Meryl Streep, compañera de generación y que ha encarnado en una película biográfica a Margaret Thatcher. “No es una amiga cercana pero tengo un gran respeto por ella. Solo hemos trabajado juntas en ‘La casa de los espíritus’. Así que si nos veros, hablamos de nuestros hijos. No creo que hablemos de los Oscar”, ha especulado.

Y para el futuro, Close solo tiene en mente terminar con la última temporada de ‘Daños y perjuicios’. Después quiere ponerse a escribir un guion desde la nada, con un papel en blanco. “Será un gran reto para mí”.