Greg Greeley, vicepresidente de Amazon para Europa: «Hay dificultades para vender Kindle en España»

Le asaltan los flashes de las cámaras cuando se sube al escenario del Círculo de Bellas Artes y cada palabra suya vuela en Twitter, pero Greg Greeley podría pasar por el tendero de un pequeño comercio de Minesota. Camisa discreta, sonrisa franca, ganas de agradar, mucha palabra sin salirse de los cánones de lo que se puede decir... Es un tipo de aspecto bonachón que en España hasta hace llamarse 'Goyo' y que aguanta que le pregunten más de 20 veces por la fecha de venta del Kindle (el lector de libros electrónicos de Amazon) en España sin perder la compostura. Solo el reloj dorado de marca de lujo advierte que es uno de los mayores empresarios del comercio online del mundo. Greeley (Oregón, 1963), casado, tres hijas, es el responsable de la apertura de Amazon en España. Antes lo fue en Canadá o en Francia. Desde 1999 es uno de los hombres de confianza del legendario Jeff Bezos, el mago de la venta por clicks.

- ¿Cuándo se venderán el Kindle y los libros digitales en Amazon España?

Nosotros preferimos no hacer planes ni hablar del futuro, más bien centrarnos en lo que estamos haciendo. Es nuestra política corporativa. El Kindle y nuestra base de libros digitales están basados en una plataforma sofisticada y muy compleja que permite que clientes de todo el mundo se descarguen un libro en 60 segundos. La mejor manera de hacerlo es funcionar a tarvés de la plataforma de los Estados Unidos que sirve a clientes de 190 países. En el proceso hay dificultades legales de derechos de propiedad y tecnológicas importantes. El menú de los Kindle, por ejemplo, está en inglés y eso es una limitación.

- ¿Por qué se ha desarrollado el libro electrónico en España menos que en otros países?

Hay una demanda importante. Tenemos millones de clientes que consumen libros electrónicos cada día.

- ¿Cuáles son sus objetivos en España? Algunos temen que vayan a arrasar con el mercado.

Nuestros objetivos no son financieros, sino de mejorar la experiencia de compra del cliente: catálogos exhaustivos, precios bajos, entregas rápidas...

- Sin embargo en España existe una limitación para las ofertas de libros del 5%. ¿Les va a perjudicar esta norma?

Nuestros clientes no sólo disfrutan de los precios; también de muchas cosas más. Es cierto que los libros en España tienen un precio que no permite grandes descuentos, pero lo mismo ha ocurrido en Japón, Italia o Francia, donde hemos funcionado. En esos países los clientes han respondido. Sobre todo buscan catálogo y acceso fácil.

- ¿Cómo va a afectar su aterrizaje a los pequeños comerciantes como los libreros?

En una historia como esta siempre hay muchos ganadores. Existen muchas posibilidades de Amazon que benefician a los pequeños comerciantes como el programa de afiliados (premia a las empresas que dirigen tráfico a Amazon) o el Marketplace, un mercadillo en el que millones de pequeños vendedores de todo el mundo ponen en circulación sus artículos.

- Los negocios locales lo pasarán mal.

Nosotros nos dedicamos a estudiar y mejorar el uso de internet.

- ¿Cuándo fue la última vez que entró en una librería física?

Cada vez que voy de vacaciones lo hago. La última vez, en agosto, en Munich.

- ¿Tiene algún librero de confianza que le recomienda libros?

-Sonríe- Dependiendo del lenguaje en el que está escrito el libro, cualquiera de las webs de Amazon.