La diputada de UPyD, Rosa Díez. / Foto: Archivo | Vídeo: Atlas
Modificación de la carta magna

El grupo mixto, excepto UPN, arremete contra la reforma

Ha criticado duramente las formas empleadas por los dos partidos mayoritarios para rechazar buena parte de las enmiendas sin llegar a discutirse en pleno

MADRID Actualizado: Guardar
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El grupo mixto en el Congreso, excepto UPN, ha arremetido contra la reforma de la Constitución y ha criticado duramente las formas empleadas por los dos partidos mayoritarios para rechazar buena parte de las enmiendas sin llegar a discutirse en pleno.

El diputado de CC, Fernando Ríos, ha adelantado que su grupo votará en contra de una reforma que, según ha dicho, tiene "como única finalidad calmar a los mercados". Ha añadido que la Carta Magna requiere de una profunda modificación, mientras que la que proponen PSOE y PP "ni es necesaria, ni oportuna, tanto por las formas como por el fondo". Ríos ha señalado que su grupo pedirá que la reforma sea sometida a referéndum y ha defendido las dos enmiendas presentadas por CC, para propiciar la participación de las comunidades en la fijación del déficit y para que se reconozca en la Constitución las singularidades canarias.

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha rechazado duramente esta "contrarreforma" y ha denunciado el "total desprecio a las más elementales formas" que han aplicado el PSOE y el PP. Jorquera ha lamentado que los dos principales partidos hayan "sacrificando la soberanía de la política, al rendir la democracia a los chantajes de los especuladores" y que también hayan sacrificando la soberanía del Parlamento, al no admitir a trámite muchas de las enmiendas presentadas. Y, además, que hayan sacrificando la soberanía popular, al pretender eludir la celebración de un referéndum, y que hayan sacrificado el autogobierno de las comunidades autónomas, al mermar su autonomía financiera.

"Desnaturalizar la Constitución"

La diputada de UPyD, Rosa Díez, se ha mostrado en contra de "desnaturalizar la Constitución adaptándola a las exigencias de la coyuntura, como si no hubiera instrumentos nacionales y europeos para conseguir los objetivos de estabilidad presupuestaria y rigor en el control del déficit". Díez ha defendido las enmiendas presentadas por su partido, con las que aspira a reformar el régimen electoral, así como enumerar, definir y ordenar las competencias que corresponden exclusivamente al Estado, las de las comunidades y las de los ayuntamientos, entre otros objetivos. Así, ha puesto el acento en la necesidad de regenerar la democracia, de garantizar la separación de poderes y de organizar el Estado para asegurar los derechos fundamentales.

También la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha lamentado la reforma que se va a aprobar y que ha dicho que va a salir adelante con unas formas "absolutamente vergonzosas". A pesar de que la Mesa del Congreso ha aceptado finalmente que se debata una de sus enmiendas, la que pretende proteger las competencias de las haciendas vasca y navarra, ha insistido en su rechazo a la modificación.

"Atentado contra el autogobierno"

Joan Ridao, en nombre de ERC, ha insistido en que socialistas y populares han sellado "un auténtico atentado contra el autogobierno" y un "golpe de Estado constitucional". Ante el rechazo a que se debata el derecho de autodeterminación, ha considerado que PSOE y PP conciben la Constitución como "una jaula colectiva" y ha instado a que, al abrir el melón constitucional, se haga sin vetos. Ridao ha insistido en que la reforma va en contra del Estado de bienestar y va a provocar más recortes sociales y la privatización de servicios públicos, y ha vuelto a defender el concierto económico para Cataluña.

Por su parte, la dirigente de ICV, Nuria Buenaventura, ha expresado su indignación y la de Llamazares por no haberse aceptado el debate de la enmienda a la totalidad que habían presentado y ha asegurado que la reforma es contradictoria con los principios que inspiraron la Constitución. Una modificación que ha considerado que puede ser ilegítima e, incluso, inconstitucional, y que supone una "involución democrática dictada por gobiernos e instituciones extranjeras" que sustituye la soberanía del pueblo por la soberanía de los mercados financieros.

Por el contrario, el representante de UPN, Carlos Salvador, que apoya la reforma, ha vuelto a defenderla. Se ha mostrado en contra de las enmiendas presentadas y ha hecho hincapié en que prácticamente ninguna de ellas ha cuestionado la necesidad de llevar a cabo una profunda revisión de la manera de administrar existente hasta ahora.