Benedicto se da un baño de masas en el Retiro y la Almudena

La fe mueve montañas y, en este caso, uno de los jardines más grandes de Madrid. El parque del Retiro, acondicionado para la ocasión con más de 200 cenfesionarios, ha sido escenario hoy de uno de los actos más curiosos y cercanos de la Jornada Mundial de la Juventud. El papa en persona, ante cientos de peregrinos, ha confesado a cuatro de ellos, elegidos mediante sorteo, en uno de los habitáculos del recinto.

El pontífice, que ha llegado en coche oficial y no en 'papamóvil', ha descendido del vehículo aclamado por los fieles que se agolpaban en los alrededores del parque, y ha confesado a cuatro de ellos en poco más de media hora.

Nada se sabe sobre quiénes eran los agraciados y qué es lo que le han contado a Benedicto XVI, ya que las confesiones han sido privadas. Además, la Policía se ha cercionado bien de que así fuese, y de que nadie pudiera grabarlas. Al menos, sí se ha podido ver a alguno de ellos rezando la penitencia que el pontífice les ha impuesto después de la confesión.

Homilía en la Almudena

Tras el acto, el papa ha salido, esta vez sí en 'papamóvil' y saludando a los fieles, camino de la Almudena, donde Benedicto XVI ha presidido una homilía ante cientos de seminaristas. En ella, el pontífice ha animado a los futuros sacerdotes a "no dejarse intimidar, aunque a veces os sintáis menospreciados", y ha nombrado a san Juán de Ávila, patrón del clero español, como doctor de la Iglesia universal.

A su salida de la catedral, que se encontraba rodeada por miles de personas que han seguido el acto a través de dos pantallas gigantes habilitadas para la celebración, Benedicto XVI ha sido alabado a gritos de "Viva el papa" y "Esta es la juventud del papa".

Esta tarde está previsto que el pontífice visite la Fundación Instituto de San José, donde mantendrá un encuentro con 200 discapacitados.