el papa, con los jóvenes

El papa exhorta a los seminaristas a mantener el celibato

Pide a los futuros sacerdotes que sean dóciles ante los mandatos de la Iglesia y que no se dejen “intimidar” en su ministerio

MADRID Actualizado: Guardar
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Benedicto XVI ha exhortado a los seminaristas a que se mantengan firmes en el celibato y resistan el acecho del placer. Durante la misa celebrada en la catedral de la Almudena, a la que asistieron unos 4.500 seminaristas de diversas nacionalidades, el papa ha instado a los futuros sacerdotes a que perseveren en la “austeridad y la obediencia sincera y sin disimulo”. Para el papa, la acción pastoral exige acatar los dictados de la superioridad.

El sacerdocio, ha dicho el papa, obliga al “desprendimiento de los bienes de la tierra”. Con palabras de aliento, Joseph Ratzinger ha apelado a los jóvenes a que combatan el asedio de los que pretenden borrar a Dios. “No os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia”.

En su homilía, el obispo de Roma ha advertido a los presentes que su labor no siempre será grata. “Puede que os menosprecien, como se suele hacer con quienes evocan metas más altas o desenmascaran los ídolos ante los que hoy muchos se postran”

Ante 90 obispos españoles y 30 extranjeros, el papa ha demandado a los seminaristas “valentía” para llevar su sacerdocio sin mediocridades ni complejos, al tiempo que ha llamado a la santidad. “Nosotros debemos ser santos para no crear una contradicción entre el signo que somos y la realidad que queremos significar”, ha dicho el papa.

El pontífice ha avisado a los candidatos al sacerdocio de que para ejercer su tarea es necesario estar plenamente “persuadidos” de la llamada divina. Ratzinger ha invitado a los asistentes a que vivan su formación “con profunda alegría, en actitud de docilidad, de lucidez y de radical fidelidad evangélica”.

En estos años de preparación, previos al ejercicio de su ministerio, los aspirantes a la ordenación deben velar por el “silencio interior” y dedicarse al “constante estudio”. Además, han de apostar por la “inserción en las acciones y estructuras pastorales de la Iglesia”.

Pobres y enfermos

Ratzinger ha incitado a los seminaristas a estar “muy cerca de los enfermos y de los pobres, con sencillez y generosidad”. Por añadidura, ha recomendado a los estudiantes a que se miren en el espejo de san Juan de Ávila, patrón del clero español. Ello requiere despojarse de cualquier “deseo mundano”.

En el saludo al pontífice expresado por uno de los seminaristas, este ha reconocido que “no resulta fácil hoy la misión de ser testigos de Cristo”. “Nos cuesta mucho llegar a nuestros hermanos alejados o no creyentes”, ha alegado.

Al término de la misa, el papa ha anunciado su intención de declarar al santo Juan de Ávila (1499-1569), patrón del clero español, doctor de la Iglesia. Con ello ha satisfecho la petición que le hicieron el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Antonio María Rouco, y el conjunto de los prelados.

Joseph Ratzinger ha recibido en la sacristía de la catedral al presidente del PP, Mariano Rajoy, quien departió con el pontífice por espacio de quince minutos. Rajoy ha regalado al papa dos discos de canto gregoriano del Monasterio de Silos con una cuidada encuadernación.