El Ciudad Real revive al desaparecido Atlético

El balonmano Ciudad Real pasará a llamarse Atlético de Madrid a partir de la temporada que viene. El equipo manchego abandona su ciudad natal y se traslada a la capital, según hizo público Luís Miguel López, director general del club y personaje que se mantiene en su cargo. El motivo del traslado reside en los problemas económicos de la entidad, sobre todo para conseguir patrocinadores.

A través de la sociedad Balonmano Neptuno, el Atlético cede su marca y presta todos sus mecanismos de difusión a su nueva adquisición para que "aunque sean independientes, vayan juntos".

López destacó que el equipo no será una sección más del club rojiblanco, a pesar de llevar la camiseta y el nombre de los del Manzanares. Durante el primer año se entrenaran en su polideportivo de siempre, el Quijote Arena, y los días de los partidos se trasladarán a Madrid. Será a partir del año que viene cuando todo el equipo se mude a la capital.

Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Atlético de Madrid, y Enrique Cerezo, su presidente, han sido fundamentales en la operación. El proyecto ilusiona a ambas partes y todos esperan rememorar los grandes duelos que el Atlético disputó en Europa, incluida a final de la Copa de Europa de 1985, que perdió ante la Metaloplastika yugoslava.

El Ciudad Real conservará su equipo de segunda división y sus secciones base. Con el traspaso de los derechos de la nueva sociedad, del balonmano Neptuno al Atlético, el conjunto de Dujshebaev entra como nuevo en la liga Asobal y deberá tener un equipo cadete y juvenil. La intención de Domingo Díaz de Mera, el presidente, es conseguirlos en la Comunidad de Madrid.

Este viernes se sorteó el calendario de liga y tanto Atlético como Barcelona comienzan en casa. La supercopa de España entre ambos clubes, el 4 de septiembre, será el pistoletazo de salida para esta nueva etapa de un clásico de España que desapareció a mediados de los 90.