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El día que murió Maradona y nació ‘D10S’

El 22 de junio se celebró el 25 aniversario de los dos goles que elevaron a los altares al 'Pelusa'

MADRID Actualizado: Guardar
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Los más jóvenes ven en Diego Armando Maradona a un hombre rechoncho que fracasó al mando de Argentina en el Mundial de Sudáfrica (pese a contar con Messi, Tévez o Di María) y que ha tenido que trasladarse a Dubai para volver a sentarse en un banquillo. Desconocen sus hazañas sobre el césped y el milagro que obró el 22 de junio de 1986. Un día en el que subió a los altares y por el que muchos le siguen venerando veinticinco años después.

El choque de cuartos de final del Mundial de México entre la albiceleste e Inglaterra traspasaba las líneas de cal del Estadio Azteca. Sólo cuatro años antes, en la Guerra de las Malvinas, Argentina se había rendido ante Reino Unido. Los pupilos de Carlos Bilardo comentaban en la previa que no querían una revancha futbolística, pero tras el partido Maradona aseguró: “Nosotros estábamos defendiendo nuestra bandera, a los pibes que habían muerto”.

Los 114.580 espectadores que acudieron al ‘Coloso de Santa Ursula’ fueron testigos de los dos goles con mayor repercusión de la carrera del ‘Diez’. Unos tantos que han provocado que el mundo olvide que en ese mismo campo, pero 16 años antes, Pelé se coronó como el único jugador con tres Copas del Mundo.

‘Barrilete cósmico’

En el minuto 51 llegó lo que Maradona catalogó “robarle la billetera a un inglés”. Pasó el esférico a Jorge Valdano, pero el disparo pegó en el defensor Steve Hodge. El balón cayó dentro del área y parecía franco para el guardameta Peter Shilton, tal vez el último gran portero de los ‘three lions’. El arquero del Southampton se confió de los 19 centímetros de altura que le sacaba al ‘Pelusa’, pero desconocía que el argentino le superaba por mucho en lo que respecta a picaresca. Shilton saltó con el puño, el 10 albiceleste hizo lo propio con la mano extendida y consiguió golpear el esférico antes que el arquero. Mansa y picada, la pelota traspasó los tres palos. Maradona comenzó a festejar el gol, mientras no perdía de vista al árbitro. Tras las insistentes protestas de los pupilos de Bobby Robson, el tunecino Ali Bennaceur consultó a un linier que no se había percatado de nada.

Tres minutos después, y cuando los ingleses todavía no se habían recuperado de la pillería, llegó el gol catalogado por el comentarista Víctor Hugo Morales como la “jugada de todos los tiempos”. El ‘barrilete cósmico’ recibió la pelota de ‘Negro’ Héctor Enrique, y tras un giro, tres regates, seis jugadores ingleses -Beardsley, Reid, Butcher, Fenwick, Shilton y Stevens-, doce toques, 44 pasos, 10,6 segundos y 52 metros, Maradona consiguió el catalogado como ‘gol del Siglo’.

Muchos piensan que aquel tanto fue simple talento, pero les convendría saber que la jugada llevaba gestándose en la cabeza del crack argentino más de cinco años. En un amistoso disputado en Wembley entre las dos selecciones, intentó realizar la misma jugada. La única diferencia es que en vez de amagar al guardameta, optó por disparar y la pelota se fue rozando el poste. Terminado el partido, Hugo (el pequeño de sus hermanos) le telefoneó y le hizo percatarse de su error: “Si vos le amagabas, enganchabas para afuera y definías con la derecha. ¿Entendés?”

Nadie se acuerda ahora que en el tiempo extra, Gary Lineker consiguió acortar distancias en el marcador y que los argentinos sufrieron en los últimos segundos. Lo que se recordará para siempre es la grandísima actuación de Diego Armando Maradona, que bien le valió para confirmarse como el mejor jugador de la historia junto a Pelé y convertirse en un ‘D10s’ para los argentinos.