Ejemplo de las prendas que van en un pedido tipo.
Otros negocios

El club de los hombres que odian ir de compras

Trunk Club cumple un sueño masculino: probarse y comprar ropa sin necesidad de pisar una tienda

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un nuevo club ha abierto sus puertas. No ofrece exclusividad ni cuotas prohibitivas ni instalaciones de alto standing. A sus socios les da algo mucho más valioso: tiempo. Se trata de Trunk Club (http://www.trunkclub.com), una empresa pensada para el hombre que odia ir de compras. Un sueño dorado para muchos: evitar colas, olvidar desplazamientos y la búsqueda de aparcamiento, dedicar el tiempo libre a lo que se quiera antes que ir a una tienda pero sin descuidar la imagen personal y siempre a la última moda.

Trunk Club funciona de la siguiente manera: los clientes se ponen en contacto (por teléfono o correo electrónico) con los estilistas de la compañía, les especifican lo que quieren –se puede ver en su página web-, el estilo que más les gusta, lo que necesitan y sus tallas. En unos días reciben una caja con un conjunto de prendas, eligen las que más les gustan, pagan por esa ropa y el resto lo devuelven en la misma caja sin gastos de envíos. Si el hombre no puede ir a la tienda que la tienda vaya hasta el hombre.

La genial idea es de Brian Spaly, un joven de 33 años con experiencia en el negocio de venta de ropa por internet. Comenzó su andadura profesional con la puesta en marcha de Bonobos (http://www.bonobos.com/), una tienda online especializada en la venta de pantalones para hombres que tras la salida de Spaly se ha diversificado. Con Trunk Club, este empresario ha demostrado conocer a la perfección la mentalidad de una gran mayoría de hombres.

El modelo de negocio es simple. Trunk Club compra grandes volúmenes a fabricantes como Lacoste, AG o Eton. Los precios de las prendas que vende la compañía de Spaly son similares a los que se pueden encontrar en una tienda, no hay grandes descuentos pero tampoco cargos por los envíos o las devoluciones. Con una venta media de entre 500 y 850 dólares por cliente, la compañía espera facturar cinco millones de dólares en 2011, según explicó su fundador a Techcrunch (http://techcrunch.com/2011/04/06/trunk-club-outfitting-men-just-the-way-they-and-their-wives-like-it/). Ubicados en Chicago, de momento venden exclusivamente en Estados Unidos y solo se plantean abrir sucursales en grandes ciudades (San Francisco, Atlanta, Boston…) de este país.

El éxito de la iniciativa de Spaly está en simplificar y facilitar el proceso de compra. "No queremos crear tendencias ni ir a la última moda. Vamos a vender ropa que se puedan poner año tras año. Nuestro objetivo es ser el mejor lugar del mundo para los hombres que quieran ropa nueva y punto", sentencia.