Soler abandona en Suiza tras sufrir una grave caída

El holandés Steven Kruijswijk, del Rabobank, estrenó su palmarés profesional al adjudicarse la sexta etapa de la Vuelta a Suiza, entre Tobel Tägerschen y Triesenberg Malbun, de 156,2 kilómetros, en la que Damiano Cunego (Lampre) mantuvo el maillot amarillo. Kruijswijk, que resistió en el grupo de favoritos en el ascenso final, se lució con un ataque en los últimos kilómetros, en los que demostró fuerza suficiente para batir al estadounidense Levi Leipheimer (Radioshack) y al líder Damiano Cunego, que llegaron detrás del ciclista holandés, a 9 y 18 segundos, respectivamente.

Final feliz para Kruijswijk, una perla de la cantera del Rabobank, de 24 años, quien ya se dio a conocer en el pasado Giro de Italia, donde se clasificó noveno de la general. Una exhibición con un final agónico, en un último kilómetro con desnivel del 12 por ciento que no le impidió levantar los brazos por primera vez en su corta trayectoria profesional. Una victoria que le impulsó además a la tercera plaza de la general, a 1.36 de Cunego. La segunda es para otro holandés, del Rabobank, Bauke Mollema, a 1.23 del italiano. Franck Schleck aparece cuarto a 1:41 y Leipheimer, con los 6 segundos de bonificación de hoy, es quinto a 1.59. Fue una jornada marcada por las caídas. En una de ellas, que obligó incluso a neutralizar por unos momentos la carrera, el más perjudicado fue el colombiano Juan Mauricio Soler (Movistar), segundo de la general, quien hubo de abandonar la ronda suiza en helicóptero rumbo al hospital.

También se fueron al suelo, entre otros, los españoles Daniel Sesma y Jorge Azanza, sin consecuencias graves. El recorrido ofrecía una primera parte suave, precisamente donde se produjeron los accidentes, y un final con dos cotas de tercera y una subida hasta la meta dura, que fue donde se resolvió la etapa. Ritmo rápido y constantes intentos de fuga, pero no fue hasta el kilómetro 83 cuando se despegaron tres hombres: Gorka Izagirre (Euskaltel), Angel Madrazo (Movistar) y Sylvain Chavanel (Quick Step). Juntos pasaron la Cota de Kerenzerberg (3ª, km 91) con 4.30 de ventaja y la de Luzisteig (3ª, Km 135), pero ya con la renta en 2 minutos merced al impulso del Leopard de los Schleck y Cancellara.

El trío en fuga se desintegró nada más iniciar el ascenso de 13 kilómetros al 9 por ciento de pendiente hasta la cima de Melbun. Chavanel cedió al primer cambio de ritmo de Madrazo y el francés fue absorbido de inmediato por el reducido grupo de favoritos, donde el Leopard dirigía a toda máquina con Monfort, Gerdemann y Fuglsang al frente. Madrazo se llevó a Izagirre, y fue el ciclista español quien se quedó solo en cabeza a 9 kilómetros de la pancarta del puerto de categoría especial, con los perseguidores a un minuto y Madrazo intercalado. Por detrás ya se había descolgado Andy Schleck, lejos de su mejor forma con el Tour de Francia a la vuelta de la esquina. Izagirre trató de emular las hazañas de Mikel Nieve e Igor Antón en el Giro, pero no era el día para el joven ciclista de la escuadra española. Cedió a 5 kilómetros de la llegada.

Una docena de corredores se iba a disputar la etapa. El Leopard terminó su trabajo cuando Cunego saltó a tres kilómetros de meta, respondiendo a un demarraje de Mollema. El Rabobank tenía más cartuchos, como el de Steven Kruijswijk, quien se marchó para que no le vieran más hasta el podio. Kruijswijk se fue con fuerza y nadie le siguió. Por detrás la pelea se centró en el duelo entre Cunego y Levi Leipheimer, los más fuertes entre los favoritos. No cedió el holandés hasta la cumbre, donde conoció el sabor de la gloria. Por detrás, Leipheimer soltó al líder en las rampas más duras. Un pequeño bocado para el estadounidense, de momento fuera del podio. Franck Schleck cruzó la raya a 30 segundos. Ni él ni su hermano Andy están dando la medida en la Vuelta a Suiza. Y faltan dos semanas para el Tour de Francia.