Gobierno y oposición acuerdan un alto el fuego en Yemen

El vicepresidente de Yemen, Abdorabu Mansur Hadi, que tomó ayer las riendas del país tras el viaje del presidente a Arabía Saudi para operarse de sus heridas, ha alcanzado un acuerdo con el jefe tribal opositor Sadeq Al Ahmar para un alto el fuego de los combates que tienen lugar en Saná desde hace dos semanas. Hadi, que ostentará el mando del país durante sesenta días, tal y como establece la carta magna, ha ofrecido una serie de concensiones a la oposición como la retirada de tropas de Hasaba, un barrio de la capital y se ha comprometido al levantamiento de los bloqueos y controles de carretera en las principales vías del país.

Las fuentes de la oposición añadieron que el embajador de EEUU en Yemen , Gerald Feierstein, ha intervenido en este asunto y ha tratado con el presidente en funciones los preparativos para el nuevo alto el fuego, que es una continuación de la tregua auspiciada por Arabia Saudí este fin de semana. Antes del anuncio del pacto, Hadi ha recibido a Feierstein, con quien habló de la necesidad de asegurar el alto el fuego y de liberar los edificios tomados y atacados recientemente por los seguidores de Al Ahmar, según la agencia oficial de noticias SABA.

Por su parte, el presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, ha sido operado en un hospital militar del centro de Riad y los médicos le han recomendado dos semanas de reposo absoluto, ha afirmado una fuente de ese centro sanitario. La fuente apuntó que el gobernante, que había resultado herido en un atentado el viernes pasado, se encuentra ahora descansando en el hospital, y no dio más detalles.

Saleh viajó ayer al reino saudí después de que sus médicos en Saná no fueran capaces de extirparle del pecho una esquirla del proyectil que cayó el pasado día 3 en el complejo presidencial por estar muy cerca de su corazón. Saleh, cuyo avión de evacuación fue recibido por un alto cargo del Gobierno saudí, descendió de la aeronave por su propio pie, pero tenía heridas visibles en el cuello, la cabeza y la cara, según varias fuentes, tras el ataque que causó la muerte a siete oficiales de los servicios de seguridad y dejó heridos a varios altos cargos, entre ellos el primer ministro del país, Alí Mohamed al Muyawar.

Además una fuente del Ministerio de Exteriores saudí dijo que su país ha iniciado una mediación en el asunto yemení para conseguir un alto el fuego entre las tribus y las fuerzas de Saleh, sin contar con el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG).

Confusión y festejos en Yemen

Mientras tanto, el país vive en la más absoluta confusión. Las calles de Yemén rebosan de miles de personas festejando la marcha del presidente Saleh a Arabia Saudí, donde está siendo sometido a una operación quirúrgica para retirarle la metralla que tiene alojada en el pecho después del ataque a su palacio. En los enfrentamientos de hoy, al menos cinco personas han muerto y varias se encuentran heridas en el transcurso de los combates que están teniendo lugar este domingo en la ciudad de Taiz, según ha informado la cadena Al Arabiya. La cadena también tiene constancia de numerosos heridos en esta ciudad. Taiz -en la punta sur del país- ha sido escenario de enfrentamientos constantes la pasada semana entre manifestantes y fuerzas leales a Saleh.

Por otro lado, al menos dos personas han muerto y otras 15 han resultado heridas por la explosión de una granada en un cuartel de las fuerzas dirigidas por un general opuesto al presidente yemení en la capital, Saná, según informaron fuentes médicas. El edificio se encuentra cerca de la plaza Al Tagir, donde miles de opositores al régimen yemení continúan gritando lemas en contra del presidente. Asimismo, las fuentes han precisado que se han reanudado los enfrentamientos alrededor del complejo residencial de Al Ahmar, en el barrio de Al Hasba, entre fuerzas de seguridad y hombres armados de la tribu de Al Ahmar.