Rajoy pide adelanto electoral «porque lo que viene por delante no es fácil»

Mariano Rajoy ha respaldado a todos los dirigentes de su partido que, desde minutos después de conocerse la contundente victoria del PP en las elecciones municipales y autonómicas, y ha reclamado un anticipo de las generales. Eso sí, lo ha hecho a su manera. No ha esgrimido el "clamor de las urnas" en favor de su partido, sino que ha advertido de que "lo que viene por delante no es fácil" y menos para un Gobierno como el socialista "que no logra generar confianza".

Ha recordado, asimismo, durante su intervención ante el comité ejecutivo del PP que se ha reunido esta tarde en Madrid para analizar los resultados, que hace diez meses le hizo esta petición expresa a José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados, "que es donde había que hacerlo".

El líder del PP ha puesto en acento en que llevó a cabo esta petición (durante el debate del estado de la Nación) desde la convicción de que con el PSOE al frente del Ejecutivo "era imposible recuperar la confianza y propiciar la creación de empleo". Es más, ha detallado que planteó disolver las cámaras de manera anticipada, "porque era lo mejor para el presidente del Gobierno, para su partido y para los intereses generales". Zapatero no llamó a las urnas y, según los populares, hoy estamos peor que hace diez meses. "Lo que demuestra que no nos equivocamos", ha acotado.

Rajoy también ha querido dejar claro que no piensa estar repitiendo cada día la necesidad de adelantar las generales. No hizo ni una sola alusión a la posibilidad de que el PP presente una moción de censura en el Congreso para propiciar la caída de Zapatero. De momento, el PSOE sigue contando con el apoyo de PNV, Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria.

Las líneas rojas del PP

Rajoy también ha expuesto a los suyos las líneas rojas que no pueden rebasar a la hora de llegar a pactos y acuerdos en aquellas instituciones en que ninguna fuerza política tiene la mayoría suficiente para gobernar. Ha aseverado que "lo ideal" es que cualquiera de estos movimientos posteclectorales para propiciar que un candidato sea alcalde o presidente de una comunidad autónoma debe acarrear "pacto estabilidad de legislatura" y que se deben suscribir "con luz y taquígrafos" para que se expliquen debidamente a la ciudadanía. El PP, según su líder, va a dar la talla.

En cuanto a la orientación de estas uniones temporales de intereses, Rajoy ha dejado claro que el PP puede hablar "con todo el mundo, salvo con Bildu". Ha enfatizado que con esta coalición "no tenemos nada que hablar y ni acordar, porque nuestro único objetivo es que no estén en las instituciones".

Sí ha enviado un claro mensaje a navegantes: "En un pacto se da y se reciben si alguien cree que el PP sólo va a dar se equivoca", un posicionamiento que puede condicionar el resultado de las negociaciones en Canarias, donde el popular José Manuel Soria ha logrado mayoría simple; en Asturias, donde los populares son tercera fuerza política tras la formación de Francisco Álvarez-Cascos y el PSOE o en el Ayuntamiento de Barcelona.