Una revuelta de presos islamistas se salda con varios heridos en Marruecos

Las autoridades marroquíes han reprimido con gas lacrimógeno y porras una protesta registrada en una prisión de Salé, en el noroeste del país, y en la que supuestos islamistas se encaramaron al tejado para pedir amnistía o la revisión de sus casos, según han explicado activistas pro Derechos Humanos.

En la protesta, que ha tenido lugar en la prisión de Zaki, participaron alrededor de 150 personas. Al menos 30 personas han resultado heridas, entre ellas una que se cayó desde el tejado del penal, ha indicado un portavoz del comité de representación de ex islamistas detenidos, Binothmane Reda.

Quienes protestaron "quieren que el Gobierno cumpla su promesa y revise sus juicios o lo libere", ha resaltado Reda, quien ha podido hablar por teléfono con prisioneros retenidos en esa cárcel. Los reos plantean, entre otras denuncias, tortura o detención arbitraria, algo que el Gobierno niega.

El director del foro por los Derechos Humanos Karama, Mohamed Haqiqi, ha denunciado que las autoridades marroquíes utilizaron gas lacrimógeno en el interior de la prisión "durante más de cuatro horas". Además, según un testigo, 23 vehículos y un camión con mangueras permanecía aparcado en las inmediaciones.

La amnistía de abril

Al menos 324 de los detenidos en Zaki están acusados de pertenecer a grupos islamistas y algunos de ellos están vinculados con el atentado de Casablanca que en 2003 provocó 33 muertos. En la cárcel de Zaki también se encuentran personas detenidas tras el reciente ataque con bomba contra una cafetería de Marraquech y en el que murieron 17 personas.

El rey Mohamed VI amnistió a 92 presos políticos el pasado mes de abril, en el marco de las reformas democráticas prometidas y que contemplan, entre otras medidas, una reforma constitucional. La mayoría de los beneficiados por este perdón eran islamistas.