Nadal alcanza su sexta final

Rafa Nadal sigue mejorando su buena temporada. El balear, de menos a más en el partido de este sábado, continúa con su difícilmente mejorable racha sobre tierra batida. Un dato corrobora su gran año: por primera vez en su dilatada carrera, accedió a su quinta final consecutiva de Masters 1.000. En esta ocasión, el perjudicado por la fortaleza del mallorquín fue Richard Gasquet. Tras una hora y 33 minutos de batalla en la pista central de Roma, el español se impuso por 7-5 y 6-1, aupado por su buen porcentaje de primeros saques -78%-. Ahora se verá las caras en la final con el serbio Novak Djokovic, que derrotó al escocés Andy Murray por 6-1, 3-6 y 7-6 (2) en la otra semifinal.

La última vez que se enfrentaron Nadal y Gasquet, en el torneo de Montecarlo de este año, el español venció sin muchos apuros. Sin embargo, desde el primer juego del choque, se pudo ver que este era otro partido, bastante más parejo. Gasquet comenzó esperando a Nadal, sin precipitarse. El francés buscaba sacar de la pista al manacorense con ángulos, con golpes talentosos. Su precioso revés a una mano se mostraba muy efectivo ante un Nadal que no se encontraba cómodo. En esos compases del duelo, el mallorquín fallaba más de la cuenta desde el fondo.

Era incapaz de encontrar su sitio en la pista y de conectar su temida derecha. Este aspecto, sumado a la falta de profundidad de sus golpes, hizo que Gasquet fuese a más y que cogiese confianza. Pero tenía un problema: enfrente tenía al número uno del mundo. Con 5-5 en el marcador, y tres bolas de ‘break’ desaprovechadas anteriormente, el francés pretendía asegurarse el ‘tie break’ en un juego clave. Y el español sacó su mejor versión. A diferencia de su rival, en su primera oportunidad Nadal logró romper el servicio de su rival. Pese al duro golpe psicológico, en el siguiente juego Gasquet dispuso de un punto de ventaja para forzar la muerte súbita. Pero tampoco pudo. Después de 60 minutos de alto nivel del galo, el campeón el pasado año en Roma cerraba la manga.

La fortaleza más allá de la línea de fondo que puso en apuros el cinco veces campeón de Roland Garros desapareció en el inicio del segundo set. Una rotura de servicio inicial puso de cara el segundo set para el balear. Los errores no forzados de Gasquet se repetían con demasiada asiduidad para sus intereses y Nadal no lo desaprovechó. Sin problemas con su servicio, y con un ‘break’ más en su haber, el español siguió a lo suyo. El francés se mostraba visiblemente cansado. El de Manacor no cesaba en su castigo a su oponente. Una vez que el galo se dejó llevar, el encuentro quedó visto para sentencia. El correctivo del último set, 6-1, confirmó el pase a la final del pupilo de Toni Nadal.

Al concluir el choque, el manacorense reconoció a TVE que “cada día he ido jugando mejor, sobre todo después del desastre del primer día. Por suerte el viernes y este sábado me he encontrado bastante mejor”. Sobre su rival de este domingo, su verdugo en Madrid, Miami e Indian Wells, Nadal no tiene dudas: “Soy consciente de que Djokovic está jugando mejor que los demás. Si me gana, a seguir trabajando”.