comicios presidenciales

La violencia estalla en el norte de Nigeria tras la victoria electoral de Jonathan

La prórroga del mandato del presidente, cristiano procedente del sur, no ha sido bien acogida en una zona de mayoría musulmana

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El actual presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, se ha alzado con la victoria en las elecciones presidenciales, celebradas el pasado sábado, con un 58,8% de los sufragios, un hecho que ha desencadenado varios episodios violentos en el norte del país, de mayoría musulmana.

Jonathan, candidato por el gobernante Partido Democrático Popular (PDP) obtuvo más de 22,4 millones de votos de los 38,2 millones emitidos, según los resultados oficiales publicados hoy por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI). Su más directo competidor, el expresidente Muhammadu Buhari, aspirante por el Congreso por el Cambio Progresista (CPC), cosechó más de doce millones de votos.

La prórroga de cuatro años del mandato de Jonathan, cristiano procedente del sur, no ha sido bien acogida en el norte, en especial en el estado de Kaduna, donde una multitud ha rodeado la Cárcel de Zaria, ha prendido fuego al edificio y ha obligado a los guardias de seguridad a abrir las puertas para liberar a los presos. Por este motivo, el Gobierno ha impuesto un toque de queda durante todo el día en el estado de Kaduna, y ha desplegado a las fuerzas de seguridad para sofocar las protestas. Asimismo, la residencia privada del vicepresidente de Nigeria, Namadi Sambo, ha sido arrasada por grupos de personas descontentas con los resultados de los comicios.

El presidente nigeriano ha pedido un cese inmediato de estos episodios violentos que, no obstante, han continuado, provocando centenares de heridos y miles de desplazados.

Resultados cuestionados por la oposición

Estos disturbios, que comenzaron ayer después de que los medios filtraran que Jonathan se perfilaba como claro vencedor de las votaciones, se han extendido a otros estados del norte del país, de mayoría musulmana. Las Fuerzas de Seguridad detectaron las primeras protestas en los estados de Bauchi y Gombe, en las que al menos diez personas murieron y varios edificios y coches fueron incendiados. Más tarde, en el estado de Sokoto, las autoridades se vieron obligadas a desplegar a las fuerzas de seguridad para dispersar a una multitud que había incendiado varias viviendas y edificios a su paso. También la capital nigeriana, Abuya, ha sido escenario de algunos episodios violentos.

Miembros del CPC, que lidera Buhari, han cuestionado los resultados en varios estados de Nigeria, al alegar que las cifras ofrecidas no reflejan el número de votantes. No obstante, las misiones de observación internacionales de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y de la Unión Europea (UE), así como distintos políticos nigerianos destacados, han avalado las votaciones y las han calificado de "limpias y justas", a pesar de episodios aislados de violencia.

Durante las elecciones legislativas del día 9 -aplazadas en dos ocasiones por falta de material electoral básico-, 39 personas perdieron la vida en diversos episodios violentos relacionados con los comicios.

Las elecciones presidenciales del pasado sábado fueron las segundas de una serie de tres convocatorias, con los comicios legislativos celebrados el día 9 y las elecciones estatales, que se llevarán a cabo el próximo día 26.

Goodluck Jonathan llegó a la Presidencia de Nigeria en mayo de 2010, tras el fallecimiento del entonces máximo mandatario, Umaru Yar'Adua, del que era vicepresidente, hecho que le valió la acusación, por parte de la oposición, de "presidente por accidente".