Cayo Lara: «El PP no gobernará si IU lo puede impedir»

Cayo Lara, de 59 años, es un hombre de campo, nacido y criado en el centro de la Mancha del Quijote. Fue fundador y dirigente del sindicato agrario COAG y alcalde de su pueblo, Argamasilla de Alba, de 1987 a 1999. Un año después comenzó a coordinar IU en esta comunidad y destacó por su apoyo al alcalde de Seseña (Toledo) en su lucha contra el constructor Francisco Hernando, conocido como ‘el Pocero’. Su llegada al liderazgo nacional fue en 2008, tras la dimisión de Gaspar Llamazares, y de la mano del PCE, partido al que está afiliado desde la época de la transición.

- Pregunta. Zapatero no se presentará a la reelección. ¿Tiene que convocar elecciones ya?

- Respuesta. No, pero se sitúa como una especie de presidente del Gobierno provisional. No obstante, lo que tiene que hacer es dar un giro a sus políticas. Lo demás nos interesa poco.

- Rubalcaba o Chacón, ¿a quién prefiere como nuevo cartel del PSOE?

- Nos es indiferente. No vamos a entrar a desojar la margarita del PSOE y no vamos a perder un minuto en ese circo. Cuando hay varios candidatos lo importante es si tienen programas alternativos, y no los tienen. La cara no va ninguna parte. No hay programas alternativos porque la política de Zapatero la ha avalado todo su Gobierno y la dirección de su partido.

- ¿Le da igual PSOE que PP?

- La política de PSOE y PP es la misma. Zapatero sólo está aplicando la hoja de ruta que diseñó Aznar el año pasado desde FAES y las políticas que aplicaría el PP de gobernar. Políticas de ajuste duro neoliberales y de ataque al estado del bienestar.

- ¿Cree que las municipales se convertirán en un plebiscito contra el Gobierno?

- Creo que una parte importante del voto sí que se va a dar en clave nacional. Se va a dar un voto de castigo a las políticas neoliberales de Zapatero.

- ¿IU pactará en ayuntamientos y comunidades con el PSOE si suma mayorías?

- No habrá gobiernos del PP si IU lo puede impedir. En cuanto a pactos con PSOE u otros lo vamos a supeditar al programa. Antes del 22 de mayo no tenemos preconcebido ningún tipo de pacto.

- ¿Qué le parece que eurodiputados y parlamentarios viajen en ‘bussines’?

- Tengo derecho por mi cargo a volar en primera e ir a sala VIP, pero he utilizado la clase turista en los más de dos años que llevo de coordinador. Renuncie a pasar como VIP y entro por donde todos los ciudadanos. Me quito mi cinturón…Me parece una barbaridad ese privilegio de los políticos.

- ¿Por qué los ciudadanos critican cada vez más a los políticos?

- Porque hay políticos que dicen una cosa y hacen la contraria. Por eso hay un distanciamiento. También por el intento de los partidos de tapar los escándalos de corrupción, incluso con presión a la justicia. Hay mucha gente que piensa que pasar de la política es lo mejor que puede hacer, pero con la abstención no se lucha contra lo que no nos gusta.

- ¿Da credibilidad a las actas de ETA?

- No tienen ningún valor y no sé por qué se lo dan otros. El problema es que se pretende sacar tajada política con el terrorismo y con la vida de la gente no se puede jugar. Es una barbaridad. En esto todos deberíamos ser una piña.

- ¿Debería estar Sortu en las elecciones?

- Sí. No sólo estamos en contra de la ley de Partidos sino que siete magistrados del Supremo avalan nuestra posición. Además, ayudaría a que el fin de ETA estuviese mucho más cerca.

- Un 20’7% de paro y paz social. ¿Los sindicatos están cumpliendo con su función?

- Yo creo que sí. El problema es que venimos de un largo clima de bonanza económica y los sindicatos se relajaron un poco -por la falta de conflictividad- y el estallido de la burbuja ha cogido a los trabajadores menos reivindicativos. La huelga general fue digna, aunque no masiva. Fue una protesta contra una reforma laboral injusta, innecesaria e inútil, que sólo ha traído un despido barato. Hace falta una mayor toma de conciencia y que los trabajadores vuelvan a luchar como lo hacían hace muchísimos años, porque estamos ante el mayor ataque en la democracia contra los derechos sociales y laborales.

“Hay demasiada resignación”

- CiU dice que si en España hubiese de verdad 4,5 millones de parados estallaría una rebelión. ¿Tanto es el empleo sumergido?

- El porcentaje es alto porque la gente tiene que sobrevivir. Son pequeñas chapuzas que evitan un drama humano mayor. Aún así el drama es grande. Cada vez son más los que sólo cobran subsidio y los que ya no cobran nada. Cada vez hay más pobreza y están más llenos los comedores sociales. El problema es que hay demasiada resignación. Se nos ha metido en el cerebro que hemos vivido demasiado bien y ahora toca sufrir. Acabar con ese engaño cuesta mucho. Tratamos de convencerles de dos cosas. Una, de que no son responsables de la crisis, que los responsables -los mercados, los banqueros y los especuladores- no están haciendo nada por ayudar a salir, y que el Gobierno no actúa contra ellos. Y dos, de que IU sí tiene una alternativa posible.

- Julio Anguita invitó a la gente a “echarse a la calle y combatir”. ¿Qué le parece?

-R. Coincido con él. El pueblo se tiene que empoderar. Nos han robado la democracia. No es posible que tengamos una democracia de rodillas ante los poderes financieros, con ajustes duros para contentar a los mercados. Salir a la calle es una opción. No resignarse, organizarse y protestar. Y cambiar de opción. El bipartidismo sólo nos ha traído dos fotografías: crisis y paro y corrupción. Si no hay protestas entenderán que aún nos pueden apretar más el cinturón para que sigan enriqueciéndose los mismos de siempre. Es inaudito que en la crisis haya crecido el número de ricos.

- ¿Por qué no ha habido contestación popular a la intervención en Libia?

- Ha habido, pero más tímida de lo que se pensaba. Pasó algo parecido con Irak. Al principio sólo protestamos cuatro. Cuando se demostró que no había armas de destrucción masiva la gente, el PSOE y los sindicatos reaccionaron y fuimos millones los que salimos a la calle. Ahora, cuando sea evidente que no se bombardea Libia por razones humanitarias, y que es una intervención pura y dura por control geoestratégico y del petróleo, más gente va a ir saliendo a la calle. Un dato, el 99% del Congreso apoyo la intervención, pero en todas las encuestas al menos la mitad de la población está en contra. No nos engañemos, si Libia llega a ser Extremadura la sexta flota no hubiese venido a sus orillas por muy dictadorzuelo que fuese su presidente y por muchas masacres que hubiese hecho a su propio pueblo.