Messi ha vuelto a marcar después de cuatro partidos. / AP Photo
fútbol | primera división

El Barça despierta y remonta

Los azulgrana dejaron a un lado la relajación cuando marcó el Almería y resolvieron a balón parado, con un penalti y un córner

BARCELONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Fue necesario un gol del Almería al comienzo de la segunda parte para que el Barça dejase a un lado la relajación y despertase frente al colista, que tras el 0-1 no dejó de sufrir ante las continuas acometidas de un equipo azulgrana que remontó en solo 15 minutos, aunque lo hizo a balón parado. Un claro penalti de Diego Alves a Villa y un saque de esquina lanzado por Messi que buscó Thiago Alcántara fueron suficientes para que el Barcelona acabase con el Almería y pusiese la Liga en su sitio. Entre las rotaciones de Guardiola, la falta de acoplamiento de los menos habituales, y la nula puntería de puntería de un Barça demasiado contemplativo y autocomplaciente en el primer tiempo, se llegó al descanso con una engañosa igualdad, pero la gran sorpresa saltó después con un contraataque culminado por el exmadridista Corona que obligó al técnico y a sus jugadores a reaccionar.

Ante un rival al que había endosado un espectacular 16-0 global en sus tres partidos anteriores y que va camino de Segunda, el Barça no se podía permitir un tropezón ante el último clasificado, aunque durante algunos minutos, solo tres, algunos soñasen con un batacazo azulgrana y con que todavía había Liga. Entre el gol del Almería, con Milito como desafortunado protagonista, aunque no fue el único culpable de una defensa descolocada, y lo que tardó Villa en internarse en el área y el derribo de Diego Alves pasó un suspiro. Entonces renació el Barça y murió el Almería.

Inmediatamente después Pedro sustituyó al central argentino y el campeón empezó a respirar, con más fluidez y alegría en ataque. También le proporcionó al equipo más movilidad Villa cuando salió para sustituir a la media hora al lesionado Bojan, una vez más, sin suerte en el remate.

Pese al individualismo de Messi, excesivo en tantísimas acciones de ataque de las que disfrutó el Barça, el crack argentino sacó un penalti que dio la tranquilidad y un córner aprovechado por el emergente Thiago, y no paró hasta cerrar la goleada en el tiempo añadió. El hijo de Mazinho compartió la medular con Xavi y Mascherano, pero solo pudo disfrutar de un fútbol brillante de su equipo durante el primer cuarto de hora de la segunda parte, porque en la primera mitad el pausado e indolente Barcelona estuvo desconocido. No es que el Almería le pusiese en dificultades, pero el Barça desperdició demasiados minutos y después tuvo que echar el resto.

Guardiola no pudo estar tranquilo en el banquillo hasta que al final se lo permitió Messi. También se enfadó el entrenador con las amarillas, como la que se llevó Mascherano y le impedirá jugar el clásico del Bernabéu. La superioridad del Barcelona fue enorme, pero entre que el Barça estuvo muy confiado en la primera parte y no fue capaz de cerrar el partido, y que el Almería no quiso rendirse, pese a sus muchísimas limitaciones, hubo emoción hasta el 91'. Hasta que Messi decidió robar un balón a un defensa y elevarla por encima de Alves cuando se plantó ante el portero. Así de fácil. Más cómodo que lo tuvo el líder para golear al colista por tomarse el partido sin la tensión que había exigido su técnico.