La tensión aumenta en Siria tras el asesinato de 19 policías

La tensión aumenta por momentos en Siria. La televisión estatal ha asegurado que varios grupos armados han matado a 19 policías durante las manifestaciones en la ciudad de Deraa, en el sur del país. La matanza se produce escasas horas después de que las Fuerzas de Seguridad abrieran fuego para dispersar a los miles de manifestantes congregados para protestar contra el régimen de Bachar al Assad causando al menos 25 muertos.

Los manifestantes se habían concentrado en la céntrica plaza de Los Mártires, frente a la mezquita de Al Omari, tras la oración musulmana del mediodía. En este punto se han registrado los mayores choques con el Ejñercito sirio desde el inicio de la revuelta.

Ante la convocatoria de nuevas protestas para este viernes, la ciudad de Deraa había amanecido cercada con barreras y con las comunicaciones telefónicas cortadas. No ha sido impedimento para que los opositores volvieran a exigir en las calles el fin del régimen.

Asalto a las oficinas del Baaz

La protesta se ha agravado en Deraa, done los manifestantes antigubernamentales han prendido fuego contra una oficina del partido gobernante Baaz y han destruido una estatua de piedra de Basil al Assad, hermano fallecido del presidente Assad. "La estatua de Basil al Assad es solo una pila de piedras", ha señalado un testigo, en referencia al hermano mayor del presidente, muerto en un accidente de tráfico en 1994 y que se preveía que sucedería a su padre, el entonces presidente Hafez al Assad. "Los manifestantes también han prendido fuego a una oficina del Baaz en la zona de Mahatta", ha añadido.

La TV oficial siria ha transmitido imágenes de lo que, según el medio, son "grupos de vándalos armados" infiltrados en la protesta y que han comenzado a abrir fuego "contra multitudes de ciudadanos, agentes de seguridad y Policía" a la salida de la oración del viernes.

El barrio de Duma de Damasco también está tomado por las fuerzas de seguridad porque sigue siendo escenario de manifestaciones. El Ejército ha atacado con porras a los manifestantes suníes a su salida de una mezquita de la capital. En Siria, la minoría alauí, a la que pertenece Al Assad, detenta el poder aunque la mayoría de la población es suní.

Previamente, se han escuchado disparos de armas automáticas durante una protesta a favor de la democracia en el barrio de Harasta que también ha sido reprimida. Como en Deraa, también se han cortado las telecomunicaciones en esta zona, que se ha convertido en el epicentro de la oposición suní contra el régimen. En la ciudad central de Homs, predominantemente suní, cientos de personas se han echado a las calles tras la oración del viernes reclamando más libertad tan solo un día después de que el presidente destituyera al gobernador de la provincia del mismo nombre con el fin de rebajar la tensión. También se han producido protestas contra el partido gobernante, el Baaz, en las zonas kurdas del este del país.

Siria es escenario desde mediados de marzo pasado de protestas políticas que, según distintas ONG, han originado ya más de cien muertos.