Dos octogenarios fallecen en un incendio en Logroño

Dos personas han fallecido esta noche en Logroño por el incendio de un colchón ocurrido en el número 65 de la calle Pérez Galdós. Se trata de Antonio e Isabel, un matrimonio de avanzada edad (nacieron en 1923 y 1924) que vivía en el 7º C del edificio, aunque ambos eran naturales del País Vasco.

Varias dotaciones de bomberos, ambulancias y Policía Local se presentaron en la zona, pero sin poder hacer nada por las víctimas. El concejal de Seguridad Ciudadana, Atilano de la Fuente, ha explicado en el lugar de los hechos que el incendio se ha producido en un colchón, que ha ardido sin apenas llama.

El incendio se ha iniciado por la noche, mientras el matrimonio dormía; los ancianos se han percatado, al parecer, de lo que ocurría, pero la inhalación de humo no les ha permitido escapar. Así, el cadáver de la mujer ha aparecido cerca de la puerta de salida, y el de su marido en la cocina

El incendio ha sido de pequeñas proporciones y no ha causado prácticamente ningún daño en el piso, afectando a sólo una habitación. De hecho, nadie en el edificio se percató de lo que ocurría. Los bomberos hablan de "combustión lenta".

Según parece, ha sido una auxiliar de ayuda a domicilio contratada por el Ayuntamiento de Logroño (que acudía al piso dos días por semana) la que ha sospechado que algo pasaba al llegar por la mañana y no conseguir que le abrieran la puerta. La empleada ha llamado entonces a la empresa para la que trabaja (Servisar, subcontratada por el Consistorio), que se ha puesto en contacto con una hija del matrionio. Ha sido ella quien finalmente ha descubierto los cuerpos.

Debido a la escasa entidad del incendio, en un primer momento se ha especulado con la posibilidad de que las muertes se debieran a la inhalación de gas, extremo que se ha descartado por el momento.

Después de que la Policía Judicial y la jueza de guardia hicieran las oportunas diligencias, los cadáveres han sido levantado sobre la una y veinte de la tarde.

Una hija y una nieta del matrimonio han recibido asistencia psicológica por la Cruz Roja.