Valeriano Gómez ve en la moderación y la sensatez salarial el «arma» para recuperar la competitividad perdida

Con España todavía saliendo de la crisis, en la cola de Europa en crecimiento económico pero a la cabeza en paro, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha puesto sobre la mesa la receta para recuperar la competitividad perdida en tres años negros. Defiende la moderación y la sensatez salarial. Según ha explicado, cuando España tenía una moneda propia se recuría a la devaluación para recuperar ese competitividad; ahora, en la era del euro, la única arma es la contención de los salarios.

El titular de Trabajo ha explicado en Punto Radio que eso es lo que ayer quiso trasladar a la opinión pública cuando señaló que se necesitarán varios lustros de moderación salarial. Gómez se ha subido al carro de la canciller alemana Angela Merkel y es partidario de que esos salarios se vinculen a la productividad; pero introduce un matiz: "El salario también tiene que tener algún tipo de vinculación con el coste de la vida. Si no, no cumple su función".

Una lenta recuperación

Como ya hiciera su antecesor en el cargo, Celestino Corbacho, también Valeriano Gómez ha reconocido que en los 168 días que lleva al frente del Ministerio no ha tenido demasiadas alegrías porque "cuando las cosas van mal el dato del paro siempre es malo". Para que haya un cambio de tendencia, Gómez insiste en que hay que esperar a que la economía empiece a crecer a un ritmo del 1,5% o 2%. Sólo para entonces, reconoce, la cifra de 4,3 millones de parados empezará a bajar. Según sus cálculos, las buenas noticias no llegarán hasta entrado el año que viene. También será necesario que para entonces el crédido a las pequeñas y medianas empresas vuelva a fluir con un sector financiero ya reestructurado.

Aunque esa recuperación plena todavía tardará en llegar, el ministro cree que este mes de marzo que acabar de terminar no ha sido del todo malo pese a que hay 34.406 personas más inscritas en las listas del paro. Esa es la parte negativa del dato; la positiva, que aumentaron las afiliaciones a la Seguridad Social.