Yemen cierra la oficina de Al Jazeera por «falta de credibilidad»

Las autoridades de Yemen han cerrado la oficina de la televisión catarí Al Jazeera en Saná y retiraron la autorización para trabajar a sus corresponsales debido a "la falta de credibilidad e imparcialidad" en la cobertura de las protestas.

Un responsable gubernamental, no identificado, ha informado en un comunicado difundido en los medios de información locales de que la emisora "persistió de manera flagrante en desvirtuar los hechos y propagar mentiras y rumores sobre lo que acontece en Yemen". "Entre esas mentiras -ha indicado la fuente- figuran noticias sobre dimisiones ficticias de embajadores, diplomáticos, altos mandos militares y responsables yemeníes". Asimismo, ha acusado a los corresponsales de Al Jazeera de "exagerar los hechos para generar la confusión y el caos en la población yemení y trasmitir una mala imagen a los telespectadores árabes y extranjeros".

Por otra parte, ha advertido de que el Gobierno yemení tiene el derecho a demandar judicialmente a esa televisión "por la actividad contraria a la unidad, la estabilidad y la seguridad de Yemen, al instigar al sectarismo y la violencia en un intento de generar una guerra civil". En ese contexto, la misma fuente ha responsabilizado a Al Jazeera "por la violencia y la sangre derramada en las calles yemeníes".

Entre las falsedades difundidas por la emisora catarí, figura, según la fuente, una cinta de vídeo que muestra casos de torturas en una cárcel iraquí, pero que la televisión indicó que se trataba de incidentes durante un motín el 6 de marzo pasado en un presidio central de Saná. Al Jazeera ha pedido disculpas por la emisión de ese vídeo y ha asegurado que "era una cárcel de otro país".

Expulsados dos corresponsales

El pasado 19 de marzo, las autoridades yemeníes expulsaron del país a dos corresponsales de esa televisión que habían sido enviados a Yemen para cubrir las manifestaciones que exigen la renuncia del presidente de del país, Ali Abdalá Saleh. Los dos periodistas fueron expulsados por trabajar de manera ilegal al infringir las normas del Ministerio de Información, ya que entraron al país con visados de turista.

Yemen es escenario de fuertes protestas políticas desde el pasado 27 de enero, que han forzado a Saleh a decretar el estado de emergencia en el país y a asegurar que renunciará a su cargo antes de finales de año