El penúltimo sueño de Tita

El penúltimo sueño de Tita Cervera es una realidad. El viernes abre al público en Málaga el nuevo museo Carmen Thyssen-Bornemisza. Alberga 230 pinturas de su colección particular, en su mayoría ‘joyas’ de grandes maestros españoles y andaluces del XIX y el XX. Se han desplegado en el palacio de Villalón, otra joya renacentista del siglo XVI recuperada como espacio cultural del XXI, y que la Carmen Cervera presentó ante a los medios y el mundo.

La baronesa cede gratuitamente durante quince años dos centenares del millar largo de piezas que posee. Una cesión que enriquece la oferta cultural malagueña, con una nueva casa del arte a cinco minutos del Museo Picasso y que Tita no descarta ampliar. “Dentro de poco se resolverá para mucho mas tiempo”, dijo en el día D del museo, lo que no descarta una venta si hubiera oferta de compra.

El nuevo espacio que recorrió la muy feliz y risueña baronesa ha exigido una inversión de casi 30 millones de euros para la restauración del palacio renacentista y la construcción de un complejo con dos edificios de nueva planta. Son más de 6.000 metros cuadrados, la mayoría dedicados exposición.

Hacer realidad este penúltimo sueño de Tita –el próximo es un museo en San Feliu- ha sido posible gracias al empeño del alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre, que desde 2007 insistió sin desmayo ante la baronesa para lograr la cesión de los cuadros y facilitó los trámites. Algo que no ha hecho la junta de Andalucía que en vísperas de la apertura no había incluido al museo en el registro autonómico. Un trámite en marcha, pero que no impide el normal funcionamiento del museo, que no lo será oficialmente y no estará el guías públicas hasta que no concluya.

Los temas y artistas andaluces priman en la personal selección de la baronesa, para algunos “muy folclórica”. Tita se ha ocupado de elegir y la distribuir las piezas junto a la directora, María López. Son lienzos que estaban en sus mansiones de La Moraleja, Marbella y San Feliu. Abundan los paisajes, las escenas costumbristas y los retratos. Mucha castañuela, gitanas, toreros, bandoleros, bailaoras, peinetas y mantones de Manila que resaltan el marcado acento andaluz de la colección

Cristo ‘romano’

Es un exhaustivo recorrido por el arte español del XIX y parte del XX, con alguna nota internacional y una brillante sala de maestros antiguos, con pieza espectaculares como un cristo románico del siglo XIII –“Cristo romano” para la baronesa- que estaba cedido al Museo Nacional de Arte de Cataluña. En la misma sala, otra pieza estelar, la ‘Santa Marina’ (1640–1650) de Zurbarán y unos angelotes del taller de la Robbia.

La colección se estructura en cuatro apartados: ‘Maestros antiguos’; ‘El paisaje: del romanticismo al naturalismo’; ‘Del costumbrismo al preciosismo’ y ‘Fin de siglo: la modernización de la pintura española’. En el recorrido destacan media docena de Sorollas y un espectacular Zuloaga, los artistas que lideran la proyección internacional del arte español del siglo XX. Entre los maestros seleccionados por la baronesa, Fortuny, Regoyos, Casas, Anglada i Camarasa, Alenza, Domínguez-Becquer, Madrazo, Meifrén, Beruete, De Haes, Pinazo, Muñoz Degrain, Iturrino, Pla, Julio Romero de Torres.

Entre lo más singular ‘Corrida de toros en Eibar’ de Ignacio Zuloaga, -“precioso, importante e increíble” para la baronesa-, un Romero de Torres de corte impresionista y la ‘Buenventura’ también del maestro cordobés, ‘’Las coristas’ de Solana, y el retrato de ‘Julia’ de Ramón Casas.

Palacio renacentista

La sobria y brillante rehabilitación del palacio de Villalón respeta la traza original. La superficie del nuevo complejo supera los 6.000 metros cuadrados. Más de 5.000 lo ocuparán las tres salas de exposición; 1.350 la zona de servicios -tienda, información y atención al visitante, guardarropa-, y más de 600 a la biblioteca y las dependencias.

Lo gestionará una fundación que preside Carmen Cervera en la que participa el ayuntamiento un patronato y que manejará uno dos millones de euros al año. El nuevo museo, que espera más de 200.000 visitantes al año, tomará pronto velocidad de crucero gracias a un ambicioso programa de exposiciones temporales, al menos tres cada año. La primera será en abril, con arte español del siglo XX de la colección de la baronesa. Medio centenar de piezas excepcionales de Picasso, Nonell, Sunyer, Togores, Gutiérrez-Solana, Torres-García, Bores, Cossío, Benjamín Palencia, Saura y Tàpies.

Rafael Roldán y Javier González son los jóvenes arquitectos responsables del complejo de cuatro alturas que marca un nuevo hito en el corazón de Málaga, en la calle Compañía, incardinado en su casco histórico y muy cercano a la plaza el Constitución. Han recuperado un palacio castigado por la desidia y el abandono y que era hasta 2008 una fábrica de cristal en desuso.