España roza el cumplimiento del Protocolo de Kioto

El último informe del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) detecta señales de mejora en los indicadores ambientales del país, pero los avances se deben en parte a la crisis, y el modelo económico "se sigue resistiendo al cambio".

Así lo ha expuesto el director ejecutivo de OSE durante la presentación del último informe anual de esta entidad independiente, Luis Jiménez Herrero, que ha subrayado la tendencia favorable en materia de eficiencia de uso de recursos, ahorro de agua y residuos. Pese a los progresos, que en buena parte obedecen a la crisis económica, "es necesaria una economía mucho más separada de las presiones ambientales", ha dicho Jiménez durante el acto, al que ha asistido la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera.

Las conclusiones de ‘Sostenibilidad en España’, que incluye más de cien indicadores divididos en 19 capítulos, alerta del alto grado de "artificialización de suelo -3,37 hectáreas/hora, más de tres estadios de fútbol cada hora-, entre los años 2000 y 2006". Este proceso, que se desaceleró en 2007 por la crisis, ha tenido una gran repercusión en la costa, sobre todo en la franja prelitoral de los diez primeros kilómetros, "siendo la ocupación en esta zona del 30% del total de la superficie artificializada en España".

Al respecto, el director del Observatorio (patrocinado por el Ministerio de Medio Ambiente, la Fundación de Biodiversidad y la Universidad de Alcalá de Henares), ha alertado de que el suelo clasificado como urbanizable en áreas urbanas casi duplica al de la ciudad existente, según el planteamiento urbanístico vigente. De acuerdo con el informe, España también acaricia por primera vez el cumplimiento del Protocolo de Kioto sobre cambio climático.

La secretaria de Estado de Cambio Climático ha avanzado que en 2010 las emisiones de gases de efecto invernadero registrarán "una reducción significativa del orden de magnitud similar a 2009, en torno al 20 por ciento".

Menos consumo de agua

El Protocolo de Kioto obliga a España a no emitir gases de efecto invernadero por encima del 15% con respecto a los niveles de 1990. Hace seis años, el porcentaje se situaba en el 50%, en 2009 fue del 26%, y en 2010, en torno al 20%, un esfuerzo -según Ribera- que no han podido hacer otros muchos países y que no sólo se debe a los efectos de la crisis sino también a un esfuerzo "colectivo inmenso". Los avances que detecta el informe se centran en materia de agua, aire, energía y residuos, aunque persisten "severos impactos sobre el territorio y el capital natural". Así, cada hogar español consume menos agua al día y genera menos residuos; los contaminantes del aire han descendido y se ha producido energía de forma más limpia gracias a la aportación de las renovables.

Según Jiménez, "las ganancias netas de sostenibilidad ambiental se deben en gran parte a los efectos de la menor actividad productiva y la bajada del consumo, pero también se empiezan a notar mejoras en la ecoeficiencia que van propiciando un cambio del 'metabolismo' económico para aspirar a una nueva economía sostenible".

La OSE apuesta por una reforma fiscal ecológica -gravar más lo malo y desgravar lo bueno-, una contabilidad nacional que integre las cuentas económicas y ecológicas y generar yacimientos de empleo verde. Entre los asistentes a la presentación del informe, el exdirector de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Domingo Jiménez Beltrán, ha criticado la ley de economía sostenible en materia energética, a la que ha calificado de "regresiva". Tras señalar que España está en la senda de la insostenibilidad, Jiménez Beltrán ha remarcado que la buena noticia es que hay "un gran margen de maniobra" para dar la vuelta a la situación.

El secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, ha señalado que los avances que recoge el último informe de la OSE se deben a lo que ha denominado "sostenibilidad forzada", es decir, "sobrevenida en gran medida por la crisis económica".