Ocho controles de orina por jornada

Con el sistema antidopaje en vigor, es posible que un futbolista de profesional acabe su carrera sin haber pasado un solo control antidopaje. Guardiola, hoy técnico del Barça, dijo en su día que apenas se sometió a una una decena de tests en su dilatada trayectoria. De los 360 jugadores convocados, sólo ocho se eligen al azar para pasar controles de orina en cada jornada de Liga, tanto de Primera como de Segunda.

A diferencia del ciclismo, el atletismo o de cualquier deporte individual de los considerados agonísticos, ni en el fútbol español ni en otros deportes colectivos se realizan exámenes sanguíneos que puedan detectar EPO, la hormona del crecimiento o métodos prohibidos como las autotransfusiones.

Se busca lo tradicional, desde anabolizantes a esteroides pasando por las drogas sociales como el cannabis o la cocaína, que según los datos en poder de los organismos internacionales generan en torno a la mitad de los positivos. En Mundiales y Eurocopas, tanto la FIFA como la UEFA sí contemplan controles más estrictos y por sorpresa.

La Comisión Antidopaje de la Federación, formada por cinco médicos y presidida por el doctor Enrique González Ruano, es el órgano responsable de los controles. La elección de los partidos a controlar se efectúa al inicio de cada temporada mediante sorteo ante notario. En cada jornada se llevarán a cabo en dos encuentros de Primera y dos de Segunda, siempre a jugar en domingo. Lo pasarán, por sorteo, dos futbolistas por cada uno de los equipos.

En el descanso ya se conoce la identidad de los controlados. Además, se puede requerir a cualquier futbolista para que se someta a un control fuera de competición. Los controlados tienen presentarse al término del partido con la mayor inmediatez posible, nunca trascurrida más de media hora.

En el proceso de recogida de la muestra de un jugador sólo estarán presentes los médicos responsables del control y del equipo. El análisis de las muestras se efectuará en el laboratorio del Consejo Superior de Deportes, que aplica la metodología exigida por los organismos deportivos internacionales y presume de estar en vanguardia mundial. Si hubiera sustancias prohibidas, la Comisión Antidopaje de la FEF enviará al futbolista un escrito, de manera confidencial, y también a su club. Los afectados dispondrán de tres días hábiles de plazo para solicitar el contraanálisis.