FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

Otro doblete de Benzema resuelve el trámite

El Madrid pensó en el Lyon ante el Hércules, pero el renacido delantero francés marcó más de un gol por tercera jornada consecutiva

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Otro doblete de Benzema, el tercero consecutivo en la Liga del renacido delantero francés, resolvió el trámite del Real Madrid frente al Hércules a cuatro días de la visita del Olympique de Lyon al Bernabéu, donde en la vuelta de octavos de la ‘Champions’ José Mourinho y los suyos se jugarán gran parte de la temporada, si no toda. Con las cabezas y las piernas puestas en el rival del miércoles, el Madrid cumplió para afrontar pletórico el choque contra el Lyon en la competición en la que Mourinho ha centrado todos sus esfuerzos.

La Copa de Europa es la obsesión del madridismo, el principal objetivo de Mourinho, y ante el Hércules, en un partido bastante cómodo, aunque los blancos se arriesgaron con su apatía a llegar con empate al descanso, el Madrid pudo descansar física y psicológicamente. Y reforzado, otra vez sin el lesionado Cristiano, pero con el ‘9’ que ha resurgido, antes tan criticado y ahora alabado. Mourinho y la llegada de Adebayor han transformado a Benzema, beneficiado por la lesión de larga duración de Higuaín y ahora salvavidas de un Madrid que sigue con poco fútbol pero con suficiente pegada como para acabar con todos sus rivales en el Bernabéu.

Sin el indispensable Xabi Alonso en el once, el Madrid no tuvo una pizca de fútbol en la primera parte, porque su sustituto, Granero, participó poco en el juego -incluso fue sustituido con un cambio difícil de entender- y se vio perjudicado por la presencia de Lass, cegado para sacar el balón con criterio y elegir la mejor opción. Además, en este Real Madrid que disfruta y es mucho más temible al contraataque que dominando, solamente la velocidad de Di María, aparte del pase del que salió el 1-0, puso algo de chispa a un primer tiempo tedioso en el que los blancos permitieron demasiado al Hércules. El equipo de Esteban, que tuvo casi tanta posesión como el rival en la primera mitad, se fue creciendo mientras el de Mourinho se apagaba y no hubiese sido extraño que el Madrid se fuese al descanso con un empate. Porque Casillas tuvo que hacer dos paradones consecutivos en menos de un minuto a disparos de Thomert y Kiko. El Hércules acusó entonces la ausencia durante más de una hora de partido del renqueante Valdez, igual que en principio lo notó el Madrid en ataque sin Cristiano, en un equipo que se atascó por el centro y apenas creó juego.

Gracias a Benzema, que se encontraba libre de marca cuando recibió de Arbeloa, el Madrid se adelantó y pudo dedicarse a sestear. Con su ambicioso arranque, mirando solo a la portería contraria, su intención era resolver pronto y guardar cuanto antes fuerzas, pero tuvo que esperar casi media hora, porque tras diez minutos prometedores, los blancos se relajaron muy pronto. Eran conscientes de que con lo que tienen arriba, en cualquier acción podrían resolver, pero también se arriesgaron demasiado frente a un muy limitado Hércules que no le perdió la cara al encuentro ni al rival cuando se llevó el primero y aguantó con dignidad hasta el segundo gol. Al Madrid, tan insolente y poco sacrificado, le costó demasiado doblegar a su rival, pero al menos cumplió con la victoria parcial para no enfadar a una afición que se acostumbró mal con la gran primera parte de Santander, un oasis en medio de una discreta temporada en fútbol, aunque no en los resultados.

Cambios sorprendentes

Mourinho debió poner las pilas a los suyos en el vestuario, porque pusieron una marcha más en intensidad y antes de cumplirse el primer minuto de la segunda parte Adebayor lanzó al larguero, en lo que fue un aviso de lo que le esperaba al Hércules, porque el Madrid ya estaba dispuesto a sentenciar cuanto antes el choque. Empujó bastante más el conjunto de Mourinho, hizo recular al Hércules, y empezó a aparecer Benzema para dar muestras de su calidad y hambre. Tras un genial pase de Di María, presente en casi todos los ataques hasta que dejó su puesto a Khedira, el francés se permitió el lujo de un pequeño sombrero a Abraham Paz, que tuvo una noche aciaga, para poner a prueba a Calatayud y ganarse más seguidores.

El campo se inclinó definitivamente a favor del Madrid, y en otra aparición estelar de Benzema, esta vez por la izquierda, el suplente de Higuían encaró a Paz, se perfiló ante el central y cruzó con la derecha donde no podía llegar el portero. Entonces Mourinho ya pudo dar descanso a Di María, aunque lo más sorprendente fue su decisión de retirar a Granero en vez de dar más minutos al getafense con todo a favor y sacar a Xabi Alonso, a riesgo de que el guipuzcoano, aparte de poder ser amonestado, pudiese sufrir algún percance para perderse el vital choque frente al Lyon. Quizás fue un mensaje del entrenador a Granero para que no se crezca después de su magnífico rendimiento en Santander junto a Xabi Alonso. Después daría Mourinho también una pequeña oportunidad a otro con el que no cuenta, el joven Canales, que salió cuando el Madrid ya era dueño absoluto del balón, aunque la mayoría estaba deseando que aquello acabase.

Excepto el ahora inconformista Benzema, que siguió buscando más goles, y en algún momento Adebayor, aunque el togolés que ahora ha perdido crédito frente al francés se estrelló en el área del Hércules en el par de oportunidades que se le presentaron. No tuvo fortuna Adebayor con su remate a la madera, pero después se aturulló frente a los defensores y no fue capaz de controlar cuando se iba a plantar ante Calatayud. Para el miércoles ya estará Cristiano y, salvo que Mourinho rompa la lógica, Adebayor ya no estará en el equipo titular y Benzema será el único ‘9’. Ahora que está crecido y confiado y que incluso baja a defender los córners, como ocurrió a dos minutos del final, es el momento de aprovechar a Benzema ante su exequipo, como ya ocurrió en la ida europea en Lyon.