Los vendedores de pisos piden un 47% más de lo que quieren pagar los compradores

Quien tiene un piso tiene un tesoro o, al menos, eso cree. A pesar del estallido de la burbuja inmobiliaria, los propietarios de casas a la venta se resisten a bajar de forma decidida el precio. Así lo constata el último informe anual sobre precios de venta del portal especializado Pisos.com, que revela una enorme diferencia entre lo que piden los vendedores y lo que están dispuestos a pagar los eventuales compradores. Una distancia que, de media, alcanza el 47% del precio. Pisos.com prevé un año complicado para el negocio inmobiliario, cuya evolución estará marcada por la confianza del consumidor, el paro y el devenir de los tipos de interés.

El director general de Pisos.com, Miguel Ángel Alemany, cree que las pretensiones de quienes quieren desprenderse de su casa bajarán a lo largo de este año "y siempre de media" entre un 5% y un 10%. Una caída que llegaría tras el recorte del 5,11% experimentado en 2010. Descenso, aclara el ejecutivo, "que ha sido, como lo es el propio mercado, muy dispar según la zona, pues no tiene nada que ver la costa con las grandes ciudades".

Al cierre del pasado ejercicio, explica el directivo, "seguía existiendo una brecha importante". En concreto, de 742 euros por metro cuadrado, situándose el precio de oferta en 2.325 euros frente a un precio de demanda de 1.583 euros. Una distancia que trasladada a una casa 'tipo' de noventa metros cuadrados supone en escalón de 66.780 euros, más de once millones de pesetas.

Son pocas las provincias donde los precios de demanda superan a los de oferta (Huesca, Teruel, cuenca, Toledo y Salamanca), lo que sucede allí donde los compradores no encuentran lo que quieren. Las zonas donde las líneas se acercan más son Álava, Zaragoza, Castilla-La Mancha, Guadalajara, León, Segovia, Cataluña, Barcelona, Lleida, Tarragona, Alicante, Castellón, Valencia, Murcia y Madrid. "Esto es buen síntoma -asegura el informe-, ya que quiere decir que los vendedores empiezan a ajustar los precios a la realidad del mercado y los compradores están dispuestos a realizar un esfuerzo para ser propietarios".

Alemany da por hecho que "el sector seguirá a la baja". Y para ejemplo, el recorte de precios planteado por los vendedores en febrero, que se elevó al 1,14%, algo inédito desde que Pisos.com elabora su informe. Uno de los cambios de comportamiento apreciados por el portal es el tiempo que se toman los compradores para decidir. "Antes daban el paso en dos o tres meses, ahora esa decisión se puede alargar hasta siete meses", apunta el directivo.

Menos metros cuadrados

La crisis, añade, también ha 'achicado' el piso ideal, y ya dejan de buscarse tantas casas de noventa metros cuadrados para decantarse por las de setenta. En este caso, matiza Alemany, también influye el problema de la financiación: "antes las entidades prestaban el 100% del precio, ahora el 70%". Un factor que, dice, se puede complicar aún más tras la reciente insinuación del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, de una posible subida de los tipos oficiales de interés en la eurozona en el mes de abril.

Miguel Ángel Alemany resalta que "internet es una herramienta valiosísima para encontrar casa. Según su experiencia, portales como Pisos.com son “el primer canal, el primer filtro a la hora de buscar" que, además, "ofrecen posibilidades ilimitadas para comparar, ver las fincas, y hacerte una idea precisa del producto". Aún así, subraya que algunos vendedores no terminan de cuidar sus ofertas al olvidar detalles importantes sobre la finca o al enviar para su publicación fotos "no demasiado cuidadas".

Sobre el problema del 'stock', uno de los grandes lastres del negocio, Alemany aventura que podría ascender a incluso dos millones de unidades, de las que "una buena parte" tendrían casi imposible encontrar comprador al situarse en zonas 'perdidas', sin urbanizar o faltas de servicios. Respecto a la iniciativa del Ministerio de Fomento y Vivienda de buscar compradores en el extranjero, Alemany duda de su efectividad aunque reconoce que "cualquier iniciativa es buena".