Cibeles pisa tierra

Cibeles Madrid Fashion Week ha bajado el telón de su 53 edición con las propuestas de los nuevos valores de la moda española bajo el paraguas de El Ego. Seis días de desfiles, 50 en total -44 dentro del calendario oficial y 6 enmarcados en el 'off'- han dejado las pistas necesarias para ir a la última la próxima temporada.

El burdeos será el nuevo negro del próximo Otoño-Invierno, aunque el color del cisne de Natalie Portman seguirá teniendo un lugar importante en los armarios. Diseñadores consagrados como Roberto Torretta u otros que acaban de empezar en este negocio como la firma barcelonesa El colmillo de morsa proponen 'looks' monocromáticos con este color vino. Adolfo Domínguez tiñe también sus básicos masculinos de burdeos, que combina con gris y azul 'navy'.

El verde, en todas sus versiones, dará el contrapunto a los tonos oscuros. Duyos apuesta por el verde bosque y Amaya Arzuaga, por el esmeralda; pero el militar será la auténtica estrella. El estilo castrense seguirá estando presente en las calles y no sólo su color. Nicolás Vaudelet sugiere abrigos y chaquetas inspirados en las de los húsares húngaros y Kina Fernández apuesta por las capas realizadas en lana virgen con pequeños detalles hiperfemeninos como pasamanerías, cadenas, broches metálicos lacados o botones de distintos tamaños.

Los jerséis y chaquetas 'oversize' de punto grueso serán otras de las prendas 'cool' de la próxima temporada invernal. Vuelven los grandes ochos. Hasta el peletero Miguel Marinero los incluye en sus prendas realizados con chinchilla o piel de conejo. Cati Serrá mezcla el punto con piel de cabra y es que la mezcolanza de tejidos en una misma prenda también ha sido una de las propuestas más repetidas: cuero elástico, gabardina de algodón, lana hervida, 'paillettes', encajes, 'tweed' Cualquier material es apto para combinarse. Ana Locking combina en 'Stance' crepes, paños de lana, mikados de seda y muselinas y Roberto Etxeberría, de El Ego, hace lo idéntico con 'tweed' y piel, entre otros. El cuero de los ochenta se cuela en pantalones, vestidos, faldas, abrigos y 'tops'.

No hay década ganadora

No hay década ganadora: los veinte conviven con los cincuenta, los sesenta, los setenta o los ochenta en un siglo XXI que repite lo mejor de cada época. El próximo invierno llegará cargado de pantalones pitillo tobilleros y faldas tobilleras o por debajo de la rodilla, versión tubo a lo 'Mad Men' o evasé. El hombro pierde su protagonismo para cedérselo a los cuellos, los bolsillos y los puños que se engrandecen con 'paillettes' y pieles. Asia es una de las fuentes de inspiración de los diseñadores. El mantón de Manila se cuela como complemento en forma de mangas, a lo Roberto Verino; con sus estampados florales, a lo Elisa Palomino; o con sus flecos, a lo Andrés Sardá. La inspiración 'Star Trek' es otro de los 'top ten'.

Davidelfin o Le (Laura Negre y Esperanza Perelló), que presentaron sus propuestas en El Ego, lo bordaron con sus creaciones. Los plisados se reservan para la noche en vestidos de inspiración helénica. En los de Amaya Arzuaga destacan los juegos de drapeados y las cinturas marcadas con cinturones y Ana Locking los combina con su bisutería de piezas de fontanería bañadas en oro. Transparencias, encajes, 'animal print' y estampados florales estilo Ailanto y Alma Aguilar también encontrarán su hueco la próxima temporada. Y es que para cada botón hay un ojal. Como ejemplo, el desfile del medio centenar de 'cibelinos' que anoche pusieron el broche final a esta edición con un desfile 'street style' en el que cada uno creó su propio estilismo con las prendas de su ropero.