El PP catalán se desmarca y niega que Cataluña esté recibiendo privilegios

Dos días después de recibir el visto bueno del Gobierno central, la Generalitat obtuvo este miércoles la autorización del Parlamento catalán para ampliar el endeudamiento de la administración catalana en 2.613 millones de euros durante 2011. Artur Mas contó con el apoyo de CiU, PSC, ERC y el PPC.

El Partido Popular catalán, que desde el inicio de la legislatura ha mostrado una actitud de mano tendida hacia CiU, se desmarcó de la línea argumental que mantienen una buena parte de sus 'barones' territoriales y negó que Cataluña esté recibiendo un trato de favor por parte del Ejecutivo central. "No es ningún privilegio, es lo que nos toca", dijo su presidenta regional, Alicia Sánchez Camacho, contradiciendo a destacados dirigentes de su partido, como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, o la número dos de la formación, María Dolores de Cospedal. "Lo que ha hecho usted esta semana era lo que correspondía a Cataluña", remató Camacho.

Ni que decir que el president Mas, que se estrenaba en una sesión de control parlamentario, agradeció el gesto del PP e instó a Camacho a que haga pedagogía en el resto de España. "Si muchos de sus compañeros de partido escogieran esta línea, seguro que cuando Cataluña defiende sus intereses legítimos, que también los tiene, como cualquier otro, habría menos griterío y mucha más educación", señaló Artur Mas.

El día después de que más de media España alzara la voz contra el acuerdo entre Mas y Zapatero para que Cataluña pueda endeudarse, el president catalán volvió a negar que Cataluña esté recibiendo prebendas y señaló que no piensa pedir perdón ni al presidente del Gobierno ni a ningún presidente autonómico por tener que endeudarse. "Nos han dado lo que nos corresponde", declaró Josep Antoni Duran i Lleida.

El portavoz de CiU en el Congreso cree que se están mezclando "churras con merinas" porque una cosa es refinanciar la deuda y otra ampliar la capacidad de deuda. "La ignorancia es muy atrevida", espetó, en alusión a los presidentes de comunidades autónomas y alcaldes que han criticado la autorización de Zapatero para que la Generalitat pueda endeudarse.