Copón de la Cerdaña. Limoges, ca. 1195-1200. / Foto: Fernando Maquieira
muestra artística

El románico más luminoso

La Fundación Mapfre expone desde este jueves una selección de 59 obras procedentes del Museu Nacional d’Art de Catalunya

MADRID Actualizado: Guardar
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El París de 1937 era un hervidero de conspiradores y exiliados. Alemanes e italianos huían de las purgas de Hitler y Mussolini, mientras que muchos españoles hacían lo propio de la guerra civil. Pero no solo escapaban del horror personas, sino también obras de arte. El Museo del Prado sacaba sus obras más valiosas y lo mismo hacía el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Gracias a este puntual desembarco de arte más allá de los Pirineos, la capital francesa acogió la mayor exposición de arte románico de la historia. Hasta ahora. Las obras de remodelación de la pinacoteca barcelonesa han provocado que salgan a la luz 59 obras de este movimiento en ‘El esplendor del Románico’, una exposición ubicada en la sede madrileña de la Fundación Mapfre.

Ésta será su nueva casa hasta mediados de mayo. En junio, el MNAC volverá a abrir su parte de románico. “Con estas obras nos hemos dado cuenta de la importancia de la luz”, ha apuntado María Teresa Ocaña, directora del museo. “El románico tiene una pintura mural que la hace excepcional”, ha añadido. En contraposición a esta cesión, la Fundación Mapfre pagará los 900.000 euros de la reforma.

La exposición rompe con la línea de programación de la fundación, aunque “la calidad y la excepcionalidad” de la muestra, según el director del Instituto de Cultura de Mapfre, Pablo Jiménez Burillo, justifica hacer una excepción. “Es un acontecimiento de primer orden”, ha apuntado. La muestra consta de cinco apartados donde se combinan las obras aplicadas a la arquitectura, como la pintura mural o la escultura en piedra, y los objetos de mobiliario litúrgico como la pintura sobre tabla, la escultura en madera, la orfebrería y los esmaltes. La ‘Lapidación de San Esteban’ es la obra maestra del capítulo dedicado al color en la arquitectura.

Escultura monumental

Esta obra ha sido objeto de una cuidada restauración por parte del MNAC y se presenta por primera vez en público. ‘Los apóstoles de Áger’ y la ‘Disputa y arresto de Santa Catalina’ muestran a su vez la capacidad narrativa de estas escenas y su carácter alegórico. Por otra parte, la exposición de la Fundación Mapfre también cuenta con un apartado dedicado a la escultura monumental, en donde el monasterio de Ripoll fue uno de los centros más importantes en este tipo de arte, influenciado por los modelos clásicos y la escultura del norte italiano. Para disfrutar de la escultura monumental se ha creado una representación virtual en 3D, además de presentar ‘La dovela de Ripoll’.

Uno de los apartados más llamativos, y nunca mejor dicho, es el dedicado a la pintura de tabla al temple. Estas creaciones mantienen la viveza de sus colores gracias a que se usaron para su creación pinturas inorgánicas. Estas tablas eran muy apreciadas, al igual que las representaciones religiosas de la época hechas en madera. En este sentido, hay que destacar la ‘Majestat Balló’, una emblemática representación del triunfo de la muerte de Cristo. El comisario de la exposición, Jordi Camps, apuntó que su ubicación en el montaje, aislada del resto en una sala circular, se debe a que se busca más fuerza a la vez que recogimiento.

La última parte de la exposición está dedicada a los tesoros de la iglesia. Los objetos de orfebrería y esmaltes cumplían una doble función, tanto litúrgica como de pieza de colección. Estas piezas eran patrimonio de los templos y susceptibles por tanto del tráfico mercantil. No obstante, se trataban como piezas de colección y eran atesoradas en sacristías o espacios equivalentes a las cámaras de seguridad.